José A. Puglisi. Madrid
El sistema sanitario afronta un nuevo reto: el rápido incremento de la resistencia a los antibióticos. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha presentado un informe donde se revela que España es el país con la mayor resistencia a los antimicrobianos, con un 50 por ciento de los casos. Los países que le siguen en el ranking son Francia (42 por ciento) y Estados Unidos, Grecia y Portugal (que rondan el 30 por ciento).
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Tabla comparativa entre consumo y resistencia de los antibióticos.
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Los países que han registrado la menor resistencia a los medicamentos son Países Bajos y Noruega con un porcentaje del cero por ciento. En la parte baja de la clasificación le siguen Dinamarca, Suecia y Finlandia, así como Australia y Alemania, todos por debajo del 10 por ciento de resistencia. Sin embargo, un importante grupo de países rondan entre el 10 y 20 por ciento de resistencia, como es el caso de Reino Unido y Austria (11 por ciento) o Italia, Bélgica e Islandia (15 por ciento).
En cuanto al total de antibióticos consumidos por cada 1.000 personas al día, la OCDE advierte que España es el segundo país con mayor índice de consumo per cápita, solo por detrás de Francia. En este sentido, mientras en el país galo se consumen cerca de 34 pastillas por cada 1.000 habitantes diariamente, en España la cifra ronda las 32 pastillas diarias. Los más próximos son Portugal (27), Bélgica (26), e Italia y Australia (25, cada una).
Los países con el consumo más bajo coinciden con aquellos que han registrado una menor resistencia a los antibióticos. En este sentido, en Países Bajos y Dinamarca el consumo aproximado es de 10 pastillas diarias por cada 1.000 habitantes, seguidos de Alemania (12), Suecia y Austria (13).
Si se mide por dosis, la media de la OCDE es del 20,4 por ciento, estando España por debajo de la media con un 19,4 por ciento, mientras que las naciones con mayor consumo diario de dosis son Grecia e Italia con un 34.9 y 30,1 por ciento, respectivamente. Por el contrario, las tasas más bajas se han registrado en Chile (9,4 por ciento), Países Bajos (11,4 por ciento) y Alemania (14,8 por ciento).
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