La Comisión Europea ha enviado este jueves un ultimátum a España para que cumpla, en el plazo de dos meses, con la plena trasposición de la nueva directiva que regula la venta de tabaco, cuyo plazo para ser trasladada a la legislación nacional expiró el pasado mes de mayo.
Entre otras exigencias de la normativa, se repara en la exigencia de que las cajetillas de tabaco incluyan fotografías impactantes en color e información sobre los riesgos de producto, todo lo cual debe cubrir un 65 por ciento del envase.
La advertencia ha adquirido la forma de un dictamen motivado, segunda fase de un procedimiento de infracción, y deja dos meses al Gobierno para responder a las exigencias de Bruselas.
Si el Ejecutivo comunitario no da por buena la respuesta de España en ese plazo, seguirá adelante con el expediente e incluso llevaría el caso ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (UE).
La nueva norma endurece las reglas para fabricar, producir y presentar en la UE este tipo de productos (cigarrillos, tabaco de liar, tabaco de pipa, puros, puritos, tabaco de uso oral, cigarrillos electrónicos y productos a base de hierbas para fumar) e introduce normas aplicables a determinados productos relacionadas con el tabaco.
Bruselas ha advertido de este modo a otros cinco Estados miembros además de España: Chipre, Croacia, Eslovenia, Luxemburgo y Suecia.
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