España da un paso más en materia de
vigilancia de los riesgos laborales asociados con la exposición al radón. La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social,
Yolanda Díaz, y el presidente del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN),
Juan Carlos Lentijo, han firmado este lunes el convenio de la Inspección de Trabajo con el CSN para
reforzar la protección de los trabajadores frente a los riesgos de la exposición al gas radón en los centros de trabajo. Se
calcula que cada año se producen 1.500 muertes en España por cáncer de pulmón atribuible al gas radón, por lo que uno de los objetivos es
"intentar erradicar los problemas que se derivan en el ámbito laboral", ha asegurado Díaz.
La ministra de Trabajo y Economía Social ha remarcado que
el gas radón es el "principal factor de cáncer de pulmón después del tabaco. Y cuando ambos factores se juntan, el riesgo se multiplica". En ese sentido, Díaz ha contextualizado la "incidencia muy relevante", ya que el cáncer de pulmón es la
principal causa de muerte de los varones, junto a las enfermedades de corazón, y cada año mueren en España por esta enfermedad 23.000 personas.
Los niveles de mortalidad por cáncer provocado por radón están en torno al
4 por ciento de media en el territorio nacional, pero son superiores al 5 por ciento en Castilla-La Mancha y Canarias y se sitúan en torno al
7 por ciento en Extremadura y Galicia a causa de la composición de los suelos.
El radón es un gas radioactivo que se libera de manera natural en algunos tipos de suelo y que, inhalado
en niveles altos, puede producir cáncer de pulmón. El radón afecta especialmente a los lugares de trabajo subterráneos como obras, túneles, minas o cuevas, centros de tratamiento de aguas de origen subterráneo y lugares de trabajo bajo rasante o en
plantas bajas en determinadas zonas geográficas.
La normativa vigente se recoge en el
Real Decreto 1029/2022, de 20 de diciembre, por el que se aprueba el Reglamento sobre protección de la salud contra los riesgos derivados de la exposición a las radiaciones ionizantes. En su artículo 82 preveía, además, la
colaboración de la Inspección de Trabajo con el Consejo de Seguridad Nuclear en la vigilancia del cumplimiento de las obligaciones de los titulares de las actividades laborales con exposición al radón cuando se trate de centros o lugares de trabajo.
Finalidad del convenio
La novedad del convenio es que hasta ahora el Consejo de Seguridad Nacional, único organismo competente en materia de seguridad nuclear y protección radiológica, era el único que realizaba tareas de control. El convenio firmado tiene como finalidad que la Inspección de Trabajo y Seguridad Social (ITSS) ponga en conocimiento del CSN las
eventuales situaciones de riesgo y los posibles incumplimientos que afecten a las personas trabajadoras.
Por su parte,
el CSN asesorará y apoyará la formación de la Inspección en esta materia. Una comisión de seguimiento que se encargará de coordinar y evaluar las actuaciones objeto del convenio.
Plan Nacional contra el Radón
En marzo el Gobierno sacó adelante el
Plan Nacional contra el Radón. Su principal finalidad es reducir el riesgo de la población debido a la exposición de este gas en recintos cerrados. Por ello, uno de sus cinco ejes de actuación consiste en sensibilizar sobre la
influencia del radón en el cáncer de pulmón y la
sinergia con el efecto del tabaco.
Una de las medidas para lograr este objetivo es el de realizar
acciones conjuntas con las campañas estatales sobre el antitabaquismo y la prevención del cáncer. Otro compromiso del plan es aumentar la concienciación pública sobre los efectos del radón en la salud y
fomentar la implicación de las administraciones públicas y la integración de este gas incoloro en los programas y planes afines.
Por último, el documento del Ministerio de Sanidad también da una gran relevancia a
reducir las exposiciones ocupacionales al radón y garantizar la implantación del nivel de referencia y el
cumplimiento del límite de dosis para personas trabajadoras expuestas.
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