La población española desarrolló en 2021
más resistencia a los antibióticos contra la especie de bacteria
Klebsiella pneumoniae, según un informe publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés).
Los medicamentos que atacan esta bacteria y contra los que se ha desarrollado más resistencia son los de
fluoroquinolona y los de
cefalosporina de tercera generación, con un 28,1 y un 27,9 por ciento de resistencia cada uno. En 2017 era menor en ambos, de un 22,5 y un 21,3 por ciento, según los datos recogidos en el informe '
Vigilancia de la resistencia a los antimicrobianos en Europa'.
También ha aumentado la resistencia a los medicamentos de
piperacilina, a los macrólidos y a los carbapenems, que actúan contra las bacterias Pseudomonas aeruginosa, Streptococcus pneumoniae y Escherichia coli. En 2017, la resistencia se situaba en un 7,4, 21,8 y 0 por ciento, respectivamente; en 2021, aumentó hasta un 14,2, 27,4 y 0,1 por ciento.
La resistencia antimicrobiana está "muy extendida" en Europa
|
La resistencia antimicrobiana en Europa está “muy extendida”
y el efecto de la
pandemia es “evidente”, alerta la OMS. "La resistencia antimicrobiana es una de las 10 principales amenazas para la salud pública a las que se enfrenta la humanidad", ha afirmado la organización.
Según el informe, “
son preocupantes los altos porcentajes de resistencia a las cefalosporinas de tercera generación y a los carbapenems en klebsiella pneumoniae, así como los elevados porcentajes de acinetobacter spp. resistentes a los carbapenems en varios países”.
Las organizaciones señalan que estos datos sugieren la diseminación de clones resistentes en los entornos sanitarios e indican que muchos países tienen “serias limitaciones en las opciones de tratamiento para los pacientes con infecciones causadas por estos patógenos”. El informe resalta la necesidad de “
una acción concertada para combatir la resistencia antimicrobia en toda la región europea de la OMS y a escala mundial”.
35.000 muertes por resistencia antimicrobiana
Según la OMS, las medidas europeas de salud pública para hacer frente a la resistencia antimicrobiana "siguen siendo insuficientes". "Cada vez será una preocupación mayor a menos que los gobiernos respondan con más firmeza a la amenaza", ha afirmado la organización. Según sus estimaciones, en 2020 se produjeron más de 800.000 infecciones en Europa debido a las bacterias resistentes a los antibióticos y más de 35.000 personas murieron como consecuencia directa de estas infecciones.
Los resultados presentados en este informe se basan en los
datos de resistencia a los antimicrobianos de aislados invasivos notificados a la red de vigilancia de la resistencia a los antimicrobianos en Asia Central y Europa (Caesar) y a la red europea de vigilancia de la resistencia a los antimicrobianos (EARS-Net) en 2022 (pero los datos son referidos a 2021).
Las
especies bacterianas notificadas con más frecuencia en 2021 fueron
Escherichia coli (39,4 por ciento), seguida de
taphylococcus aureus (22,1 por ciento), Klebsiella pneumoniae (11,9 por ciento), Enterococcus faecalis (8,8 por ciento), Enterococcus faecium (6,2 por ciento), Pseudomonas aeruginosa (6,1 por ciento), Acinetobacter spp. (3 por ciento) y Streptococcus pneumoniae (2,5 por ciento).
Cómo surge la resistencia antimicrobiana
Los
antimicrobianos, concretamente los antibióticos, los antivíricos, los antifúngicos y los antiparasitarios, son
medicamentos que se utilizan para prevenir y tratar infecciones en los seres humanos, los animales y las plantas, explica la OMS. Como consecuencia de la
farmacorresistencia, los antibióticos y otros medicamentos antimicrobianos se vuelven ineficaces, por lo que las infecciones son cada vez más difíciles o imposibles de tratar.
La OMS indica que la resistencia a los antimicrobianos surge cuando las bacterias, los virus, los hongos y los parásitos cambian a lo largo del tiempo y
dejan de responder a los medicamentos, lo que hace más difícil el tratamiento de las infecciones e
incrementa el riesgo de propagación de enfermedades, de aparición de formas graves de enfermedades y de muerte.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.