La presidenta del sector de e-Health de la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin), Belén Soto, ha reivindicado una estrategia nacional en e-Salud que imite las de otros países europeos, como los nórdicos, los cuales –ha puntualizado– disponen de esa clase de planes aplicables tanto a la sanidad como a los servicios sociales.
Según ha precisado Soto, las comunidades autónomas hacen una inversión con puntos negativos en estas materias (por debajo del 1 por ciento), a pesar de que resultan claves para el futuro de la sanidad.
Hasta la fecha, el gobierno español ha esbozado las líneas de un proyecto que unifique la e-Salud y facilite la cooperación de datos y recursos informáticos. El trabajo fue elaborado (y presentado) a finales de 2015 por el Consejo Asesor y, más en concreto, por su entonces vicepresidente, Julio Sánchez Fierro, pero quedó en el aire tras disolverse Las Cortes para que se celebraran las elecciones generales.
Por otra parte, el secretario general de Investigación, Desarrollo e Innovación en Salud de Andalucía, Ramón González, ha instado a las compañías tecnológicas a suministrar a las administraciones los datos necesarios “para crear un ecosistema dotado de inteligencia” que sea base del futuro
big data.
La falta de recursos, en su opinión, obliga a innovar aparte de reclamar más presupuesto cuando no los hay por el momento, y, en esa línea, ha anunciado un programa basado en retos en nuevas tecnologías “que estará en la cartera de servicios” de las administración sanitaria andaluza “y debe extenderse al resto para eludir inequidades”.
Según González, disponemos de información por explotar “a partir de bases de datos agregadas” que resultan utilizables en el futuro
big data. Ahora resta que, entre las compañías y las administraciones, se consiga ordenar la información disponible, porque el acceso a internet de la población ya está resuelto.
Por su parte, David Labajo, gerente de Marketing y Desarrollo de Negocio de e-Health en Telefónica, ha subrayado que “no se trata de poner, sino de transformar la tecnología” sanitaria porque, de lo contrario, supone un coste. “Si se hace la transformación, los resultados salen”, ha incidido.
Para medir el retorno, Labajo ha aludido a la dificultad que supone carecer de una estrategia de e-Salud, supeditada, en todo caso, a las condiciones de inestabilidad política actuales. Además, ha demandado a “gestores valientes” que encaminen la situación.
Belén Soto, Francesc García Cuyás, Ignacio López, Ramón González y David Labajo.
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