El
escaso número de camas de hospitalización por habitante sitúa al
sistema sanitario español entre los que más presión ocupacional registran y menor capacidad tienen de soportar una emergencia sanitaria como la del Covid-19.
Así lo constata un
informe de la Organización la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), con datos de 2019, donde se sitúa a
España como el vigésimo país por la cola con 2,48 camas por cada 1.000 habitantes.
Cabe aclarar que en esta estadística se incluyen no solo las camas en las unidades de cuidados intensivos, sino también las camas en las unidades de cuidados agudos (por ejemplo, todas las unidades quirúrgicas, todos los servicios ginecológicos y obstétricos, así como camas de atención psiquiátrica aguda en aproximadamente la mitad de los países).
"Necesidad crítica" de garantizar una capacidad adecuada
Para la OCDE, la pandemia ha dejado claro que estos espacios permiten
diagnosticar a las personas de manera segura y eficiente, aislar casos sospechosos y confirmados, y tratar a pacientes en el hospital o en su domicilio.
“La experiencia en China e Italia ha puesto de relieve la n
ecesidad crítica de garantizar la capacidad adecuada de las camas hospitalarias en las camas de cuidados intensivos y generales, específicamente para hacer frente a un aumento de pacientes gravemente enfermos por una enfermedad infecciosa”, resaltan en el informe.
En ese sentido, remarcan como un “punto clave” que algunas camas junto con otras unidades hospitalarias puedan convertirse temporalmente en unidades de cuidados intensivos flexibles.
Japón y Corea, los países con mayor capacidad
En la clasificación que realiza la OCDE destacan Japón y Corea, los únicos países que cuentan con
más de 7 camas por cada 1.000 habitantes. En concreto, 7,74 y 7,08, respectivamente.
El primer europeo aparece en tercer lugar, se trata de
Alemania. El país germano es el único que dispone de 6 camas por 1.000 ciudadanos. Ya por debajo, pero por encima de 5 camas se sitúan Austria y Lituania.
La
mayoría de los países de la OCDE, según resalta el organismo, se sitúan
entre 2,5 y 5 camas de hospital de cuidados agudos por cada 1000 personas, pero las cifras son más bajas en México, Canadá, Chile, Suecia, Israel, España y Estados Unidos, con menos de 2,5 camas de hospital por cada 1.000 personas.
Una alta ocupación de UCI, sinónimo de saturación
Para el organismo internacional las altas tasas de ocupación de las camas de cuidados intensivos son sintomáticas de un
sistema de salud bajo presión que tiene una capacidad muy limitada para manejar un aumento inesperado de pacientes que requieren hospitalización inmediata.
“En muchos países, una
baja oferta de camas hospitalarias para cuidados agudos se ha asociado con una alta ocupación en tiempos normales, y este es el caso en países como
Irlanda, Israel, Canadá y el Reino Unido. Pero algunos países que tienen un número relativamente bajo de camas hospitalarias para cuidados agudos también tienen una ocupación relativamente baja”, explican.
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