Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) ya da por hecho que
Alberto Núñez Feijóo fracasará también en la segunda votación del debate de investidura y ha comenzado a dar las primeras pinceladas de sus propuestas para negociar el
Gobierno con Pedro Sánchez. Entre sus principales líneas de actuación, se encontrará la de incrementar las
transferencias que dedica el Estado para la sanidad catalana, junto con otros asuntos de carácter general como el despliegue de la
amnistía para las personas que participaron en el referéndum del 1-O.
El presidente de la formación independentista,
Oriol Junqueras, ha insistido en varias ocasiones a los medios en que la
financiación de los servicios públicos de salud forma parte de una de
las cuestiones más “importantes” en la negociación, aunque ha lamentado que nunca se ha encontrado entre las
“prioridades” del Partido Socialista Socialista Obrero Español.
“Esperemos que, si hay una investidura alternativa,
Pedro Sánchez decida dar un paso y ponerse al lado de la ciudadanía en la defensa de los derechos sociales y de la justicia”, ha subrayado el líder republicano a los medios de comunicación, acompañado del portavoz parlamentario en el Congreso de los Diputados,
Gabriel Rufián.
Junqueras ha advertido que las conversaciones no han permitido por el momento acercarse a un acuerdo de investidura con Pedro Sánchez, mientras que ha dejado en el aire la posibilidad de incorporar a un
relator externo para discutir algunos de los puntos necesarios para facilitar su voto. “Nosotros no renunciamos a nada que nos parezca justo y útil”, ha expuesto.
Aunque el presidente de ERC ha admitido que en la última legislatura se han cumplido algunos hitos como la eliminación del delito de sedición del
Código Penal, ha advertido que otros acuerdos no se han llegado a materializar, entre ellos la financiación de la sanidad.
“Tenemos muchas razones para desconfiar de muchos de los compromisos a los cuales llega el PSOE”, ha argumentado.
La negociación sanitaria de Pedro Sánchez
La financiación de la sanidad se ha sumado de esta forma a las prioridades de ERC, junto con la mejora de
los fondos para transportes, la amnistía del 1-O o la celebración de un nuevo referéndum de autodeterminación en España. “Somos partidarios de que donde hay injusticia siempre haya justicia y que la haya cuanto antes mejor. Nuestra posición es clara”, ha agregado.
Sus condiciones tendrán que encajar, en todo caso, dentro de un acuerdo múltiple que permita revalidar el actual modelo de Gobierno de coalición. Además del PSOE y de Sumar, llamados a integrar el Consejo de Ministros, el ala progresista necesita el apoyo de
ERC, Junts, PNV y EH Bildu para lograr sobrepasar el umbral de la mayoría absoluta o, al menos, tumbar los
172 escaños que tiene garantizados a priori la derecha.
El primer paso en esta negociación pasa porque Feijóo no sume los apoyos suficientes en una mayoría simple en la segunda ronda de votaciones de la investidura que se celebrará este viernes. A partir de ahí, se abrirá un
nuevo ciclo de negociaciones si Pedro Sánchez decide presentarse para presidir el Gobierno, lo que podría
prolongar todo el proceso hasta final de año.
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