El verano ha supuesto, como viene siendo habitual, un revulsivo para los desempleados sanitarios. La
Encuesta de Población Activa (EPA) del Instituto Nacional de Estadística (INE) del tercer trimestre señala que el
paro sanitario se situó en 66.900 personas, un 1,5 por ciento del total de
desempleados. Esto supone 20.100 parados menos que
en el segundo trimestre, cuando los desempleados se situaron en 87.000 personas, ligeramente menos, a su vez, que las 88.800 del primer trimestre del año.
Los datos del tercer trimestre sobre parados son los mejores de toda la serie histórica iniciada en 2008, cuando los desempleados se redujeron hasta los 46.500. Además, van en la línea de los últimos años, en los que los picos de menor desempleo se han registrado siempre en el tercer trimestre, momento en el que finaliza la temporada de verano.
A la espera de cómo se desarrolle el cuarto trimestre del año, los datos de la EPA vuelven a reflejar cómo afecta la
temporalidad al empleo sanitario, con repuntes de contratación en periodo estival para cubrir vacaciones.
En total, 2016 ha visto cómo se reducía el
paro en actividades sanitarias desde el 1,9 por ciento de principios de año hasta el 1,5 por ciento del tercer trimestre, un descenso de 21.900 personas menos.
Las cifras, por otro lado, siguen hablando de una
mayoría de desempleadas respecto a los hombres. En el tercer trimestre de 2016, 53.900 eran mujeres, por 13.000 hombres en situación de desempleo.
Los activos suben dos décimas
Respecto a los datos de
activos sanitarios, éstos han ido escalando en el último año, desde 1.048.400 en el primer trimestre hasta los 1.095.100 en este tercer trimestre, dos décimas más en los nueve primeros meses del año -del 4,6 por ciento al 4,8 por ciento.
El dato de activos sanitarios también es el más alto de los registrados en toda la serie histórica, seguido por el del segundo trimestre de 2016 y por el del tercer trimestre de 2011, cuando se alcanzaron 1.057.000 sanitarios en activo.
En este apartado también destaca el peso femenino en la
diferenciación por sexos, ya que las sanitarias alcanzan los 793.500 empleos en el tercer trimestre, mientras que los hombres se quedan en 301.600.
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