El acuerdo alcanzado entre el Gobierno y el Grupo Confederal de Unidos Podemos para llevar adelante su
Ley de Presupuesto Generales del Estado para 2019 no termina de convencer a los principales sindicatos del
ámbito sanitario. En concreto, estas organizaciones lamentan que no esté contemplado en el documento final
una subida salarial que devuelva a los
sanitarios el poder adquisitivo que perdieron durante la crisis. Ante este escenario y para corregir esta sitación, las dos soluciones que se presentan podrían ser la
introducción de enmiendas a los PGE o la realización de unos nuevos presupuestos.
Comisiones Obreras (CCOO) ha asegurado en su
comunicado que: "El acuerdo del Gobierno y Unidos Podemos para los PGE es un punto de inflexión". A pesar de ello, ha echado en falta una mayor subida salarial para los sanitarios y se ha mostrado disconforme con la
tasa de reposición aprobada en el texto, ya que: "Es contradictoria con lo que pretende CCOO y no respeta el
Acuerdo recogido en los PGE de 2018", además, argumentan la necesidad de una inversión real para deshacer los recortes llevados a cabo durante la crisis.
Por su parte, el
sindicato de Enfermería, Satse, emitió un comunicado tras conocer el acuerdo. En el documento, Manuel Cascos, presidente del organismo, trasladó a María Luisa Carcedo, ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, su voluntad de
avanzar juntos y su disponibilidad para formar parte de una Comisión que defina las
líneas y estrategias de actuación en el sector.
Sin embargo, desde el sindicato han apuntado que la
reclamación salarial que ellos pedían no se va a producir, que: "El déficit de plantillas es tan elevado que no puede ser limitado", lo que les lleva a oponerse a las
tasas de reposición limitadas y, además, han apuntado que realmente no incluye
medidas específicas que mejoren las condiciones laborales de los profesionales sanitarios.
Oposición rotunda del CESM
Por otro lado, Francisco Miralles, presidente de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), se ha mostrado t
otalmente disconforme con el pacto alcanzado por Podemos y el Gobierno. "Son unos presupuesto que valoramos negativamente porque
no concreta ninguna de las medidas que hemos pedido. No se habla de las subidas de los salarios de los médicos ni se dice nada de la reversión de los recortes de 2010", ha apuntado el presidente del
CESM.
En cambio, Gracia Álvarez secretaria de Salud, Servicios Sociosanitarios y Dependencia de FeSP-UGT, ha explicado que: "Consideramos que el acuerdo, en líneas generales,
es positivo para el conjunto de los profesionales sanitarios, ya que se empiezan a
revertir los copagos sanitarios y se establece un salario mínimo de 900 euros". Asimismo, ha afirmado que: "La temporalidad del 8 por ciento nos parece justa porque rebaja sustancialmente el 60 por ciento que ahora mismo se están viviendo en otras regiones".
Por su parte, CSIF no ha querido pronunciarse sobre este asunto por el momento, que considera que es un tema político, tal y como ha indicado Javier Martínez, presidente de Sanidad CSIF.
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