La Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica había notificado hasta el 16 de agosto 229 casos confirmados de infección por virus zika. A estos habría que sumar uno más, comunicado por el Departamento de Salud vasco este mismo viernes 18 y que aumenta la cifra a 230. Este último caso se corresponde al perfil típico: se trata de un varón de mediana edad de origen ecuatoriano y que contrajo la enfermedad durante una visita a su país.
Durante el último mes parece haberse experimentado un cierto repunte en el ritmo al que se producen los contagios. A 11 de julio la cifra oficial era de 173 contagiados, mientras que un mes antes apenas rebasaban los 150. Hasta el verano, los casos aumentaron a razón de una veintena cada mes; sin embargo entre mediados de julio y mediados de agosto se han producido 47 nuevos positivos. Dicho de otra forma, hay un 27% más de casos que hace un mes.
La inmensa mayoría de los casos hasta ahora han sido detectados en personas procedentes o que habían visitado países afectados. Solamente ha habido un caso autóctono de transmisión por vía sexual. En concreto, en la Comunidad de Madrid, región en la que, por otra parte, no se ha detectado la presencia del mosquito aedes albopictus, vector de la enfermedad. En dos casos se ha detectado zika congénito. En ambas ocasiones las madres se infectaron en zonas de riesgo.
Hasata ahora, 87 de los casos confirmados de infección por virus zika se han notificado en Cataluña, 58 en Madrid, 15 en Aragón, 14 en Castilla y León, 10 en Galicia, 8 en la Comunidad Valenciana, 7 en Andalucía, 6 en La Rioja, 5 en Navarra, 5 en Baleares, 6 en el País Vasco, 4 en Canarias, 2 en Asturias, 2 en Murcia y 1 en Castilla-La Mancha. Treinta y siete de ellos son mujeres que estaban embarazadas en el momento de la toma de las muestras.
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