La preocupación de los españoles sobre la
pandemia de Covid-19 ha crecido ligeramente en el último mes en un contexto marcado por el auge de la incidencia acumulada en buena parte de las comunidades autónomas. Aunque el
71,2 por ciento de los ciudadanos considera en mayo que
lo peor de la crisis sanitaria ya se ha superado, el dato ha caído seis puntos en comparación con el optimismo demostrado en abril cuando se alcanzó el
77,4 por ciento.
Esta tendencia se puede observar en otras de las respuestas reflejadas en el último barómetro del
Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). El porcentaje de población que considera que todavía seguimos
en el peor momento de la crisis sanitaria del coronavirus ha repuntado levemente hasta el
10,2 por ciento. Son más de dos puntos porcentuales más que en abril cuando apenas el 7,9 por ciento se posicionó de esta manera.
Paralelamente, también se han despertado los
temores por una nueva fase epidemiológica de mayores magnitudes. Un
8,8 por ciento de los encuestados ha advertido de que lo peor del Covid-19 todavía está por llegar en España. Mientras que en el mes anterior, este grupo representaba el 8 por ciento de los participantes,
ocho décimas por debajo. Este cambio llega tras un ligero repunte de los contagios entre los mayores de 60 años y mientras se investigan
potenciales variantes del virus.
El sondeo del centro demoscópico que dirige J
osé Félix Tezanos también ha revelado un cierto cambio en el impacto de la pandemia. El 26,9 por ciento de los españoles asegura que lo que más le preocupa del Covid-19 actualmente son
sus efectos sobre la salud, lo que supone casi tres puntos por encima que en abril. Mientras que el 51,2 por ciento tiene el foco puesto en las consecuencias que tendrá para le
economía del país y el mercado laboral.
La preocupación de la pandemia, al nivel de la factura de la luz
A pesar de este ligero cambio de tendencia, la preocupación general por el
impacto de la pandemia y los recursos sanitarios para hacer frente a la crisis sanitaria se han mantenido muy por detrás de otros problemas. Es el
décimo motivo en España por detrás de otros factores como la
crisis económica, el paro, los problemas políticos, la sanidad, el Gobierno, el comportamiento de los políticos, el empleo, la corrupción o la educación.
En el mes de mayo, un
1,7 por ciento de la población consideraba que seguía siendo la principal amenaza para el país, lo que representa un repunte de tres décimas en comparación con las encuestas de abril que se situaron en el
1,4 por ciento. En el cómputo global el 7,9 por ciento de los encuestados coloca este problema entre los tres más acuciantes a los que se enfrenta España.
Esta situación deja a la pandemia al mismo nivel que otras preocupaciones como la
subida de las tarifas energéticas que también han cerrado el mes en un 1,7 por ciento, después de haberse moderado en momento marcado por las políticas del Gobierno para
topar el precio del gas y contener el alza de costes provocados por la invasión a Ucrania.
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