Redacción. Madrid
El Senado ha aprobado por unanimidad una moción del PP para homogenizar y protocolizar la atención sanitaria de los pacientes con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) e implantar protocolos de actuación en el ámbito educativo que permita su detección y tratamiento.
Jesús Aguirre, portavoz de Sanidad en el Senado del PP.
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El objetivo de la iniciativa es que el Gobierno y las comunidades mejoren la transición del adolescente con estos trastornos desde los servicios infantiles de Psiquiatría a los del adulto a través del establecimiento de programas que mejoren la comunicación entre ambas especialidades "para que esta transición sea mucho más organizada y protocolizada".
Del mismo modo, que también colaboren en la puesta en común de protocolos de actuación y buenas prácticas en la atención a los alumnos con TDAH en el ámbito educativo que favorezcan que los maestros estén preparados para detectar y hacer un tratamiento conjunto.
"Se ha conseguido visibilizar no sólo desde el punto de vista sanitario sino también judicial, educativo y político una patología de la que todo el mundo hablaba pero en la que nadie profundizaba", ha asegurado Jesús Aguirre, portavoz de Sanidad del PP que ha defendido esta legislatura.
El TDAH es un síndrome de conducta con base neurobiológica y un fuerte componente genético que los principales estudios sitúan en torno al 80 por ciento, y afecta a entre un 5 y 10 por ciento de la población infanto-juvenil, siendo tres veces más frecuente en varones que en mujeres.
Además, la mitad de niños con TDAH seguirán teniendo el trastorno en la edad adulta, proporción que aumenta hasta el 75 por ciento cuando se trata de adolescentes. En este sentido, el senador popular ha explicado que es en este proceso "de transición de la adolescencia a la edad adulta, donde el sistema sanitario falla" y por ello, ha dicho, "es imprescindible mejorar y definir los protocolos de actuación".
La Psiquiatría Infantil y del Adolescente llega hasta los 18 años y, según el PP, "es difícil pasar de un mundo donde los psiquiatras infantiles tienen cierta tendencia a hablar mucho con los padres y atender más veces a los niños, a otro donde son tratados como adultos independientes con 19 años, cuando no son tan diferentes de cuando tenían 17".
Además, ha destacado que otro de los retos para la transición del adolescente con TDAH a la edad adulta tienen que ver con un ámbito educativo más exigente, ya que hasta un 20 por ciento de los adultos con TDAH presenta comorbilidades, siendo las más frecuentes ansiedad, trastorno depresivo mayor, trastorno bipolar, trastornos de conducta y abuso de sustancias.