Carlos Corominas. Madrid
Las conversaciones de cara a la investidura han pasado de la fase de negociaciones a la de acusaciones. Desde que este miércoles Podemos se levantara de la mesa por el contenido del acuerdo entre Ciudadanos y el PSOE, el partido de Iglesias y el de Sánchez han mantenido un cruce de recriminaciones cuyo último episodio es un documento presentado por el PSOE en el que acusa a Podemos de mentir sobre las propuestas socialistas en materia de privatizaciones sanitarias y copagos.
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Jesús María Fernández, portavoz del PSOE en la Comisión de Sanidad, y Marta Sibina, portavoz de Sanidad de Podemos-En Comú Podem-En Marea.
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El texto, titulado ‘Las 8 sinrazones de Podemos’ incorpora un apartado bajo el epígrafe de ‘Sanidad Pública’ en el que señala que “es completamente falso que se abran las puertas al
copago farmacéutico y a la privatización de la gestión”.
El documento alude que en materia de copago el acuerdo con Ciudadanos recoge que “el copago farmacéutico no sea una barrera de acceso, en especial para las personas en situación de vulnerabilidad social” y señala que es similar a lo expuesto por Podemos en su propuesta para las negociaciones. En la rueda de prensa posterior al acuerdo con Ciudadanos, Pedro Sánchez señaló que se eliminarían los copagos a los pensionistas, pero el texto no recoge este punto.
En el texto de la formación morada se recoge que “se eliminarán los copagos que puedan suponer el no seguimiento o la interrupción de tratamientos (especialmente en personas de rentas más bajas)”. Tras interrumpir las negociaciones, Íñigo Errejón, número dos de Podemos, aludió a que el acuerdo no eliminaba los copagos y que un gobierno plural y de cambio “no se hace no enfrentando, sino dejando intacto, el copago sanitario”.
Privatizaciones
El otro punto que rebate el PSOE en este último documento es el que tiene que ver con la gestión pública del sistema. En él se puede leer que “el acuerdo de gobierno PSOE-ciudadanos refuerza la gestión pública del sistema manteniendo la titularidad pública de centros y servicios sanitarios”. En este acuerdo hay un punto titulado ‘Reforzar la gestión pública del sistema’, que coincide con lo expuesto en el primer documento de negociaciones elaborado por el PSOE.
El punto del acuerdo de PSOE con Ciudadanos relativo a este tema aboga por “mantener la titularidad pública de centros y servicios sanitarios, sin perjuicio de que el sector privado pueda desarrollar un papel complementario, sometido a criterios de complementariedad, transparencia, exigencias estrictas de garantías de calidad y control, así como una evaluación pública periódica dando prioridad a entidades privadas sin ánimo de lucro”.
Lo relativo a este papel complementario de la privada está recogido en el programa electoral de Ciudadanos de esta forma: “Propone que la atención a los pacientes protegidos por el sistema público se realice preferentemente en centros de gestión pública directa, con un funcionamiento eficiente, y de forma complementarla en centros de titularidad privada, bajo la supervisión y el control de la administración sanitaria”.
Este punto choca con los postulados de Podemos que, en su documento de negociaciones, aludía directamente a la “Derogación de la Ley 17/97 sobre habilitación de nuevas formas de gestión del Sistema Nacional de Salud” y apostaban por “eliminar mutualidades como Muface”.
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