Redacción. Badajoz
La secretaria de Sanidad del PSOE, María José Sánchez Rubio, ha reafirmado el “compromiso” de los socialistas que sea pública, universal, en la que no tenga cabida el copago y que ofrezca garantía de acceso al sistema, y para ello propone “blindar un porcentaje del PIB” que garantice su sostenimiento.
La también consejera de Igualdad, Salud y Política Social de la Junta de Andalucía participa este sábado en las Jornadas de Salud Pública Ernest Lluch que organiza el PSOE de Extremadura en Badajoz, y que han contado asimismo con la asistencia de su secretario general, Guillermo Fernández Vara.
Según ha indicado Sánchez Rubio en declaraciones a los medios de comunicación, la sanidad en España, como “pilar del Estado de Bienestar”, está en “riesgo desde que gobierna el PP”, y en este sentido ha recordado que uno de los primeros decretos aprobados por Mariano Rajoy fue el de “destruir la universalidad del sistema por otro de aseguramiento”.
“Es algo terrible, sobre todo en momentos de crisis, cuando los sistemas públicos tienen que reforzarse”, ha señalado Sánchez Rubio, quien ha añadido que, asimismo, se establecieron copagos sanitarios, que han supuesto que un pensionista al que se le ha subido un euro su pensión tenga que pagar 8 o 10 euros en medicamentos.
Un "FLA sanitario"
También ha señalado que este mismo jueves ha ocurrido algo “terrible” para la sanidad española, al ofertar el Gobierno un fondo al que la dirigente socialista ha calificado de un “FLA sanitario”, que obliga a “cumplir los recortes” para acceder al mismo.
Sánchez Rubio ha cifrado en 7.000 millones de euros el dinero recortado en tres años y medio en la sanidad española, en la que además se ha cambiado el sistema universal por otro de aseguramiento. Por todo ello, ha remarcado el compromiso de los socialistas con una sanidad “pública, universal”, así como con la eliminación de copagos y con la garantía de asistencia sanitaria, eliminando para ello “elementos que son problemas de acceso al sistema”, además de buscar una mejora de la calidad y de la gestión del propio sistema.
Por su parte, el secretario general del PSOE de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha señalado que los socialistas españoles se sienten “enormemente orgullosos” de la puesta en marcha del sistema público sanitario en el año 1986, en un país que estaba lleno de “casas de socorro, de cartillas de pobreza y de hospitales militares”.
Y ello, ha dicho, a pesar de que la Constitución “no entendía que la sanidad fuera un derecho fundamental”, motivo por el cual, junto a otros, se ha mostrado partidario de una reforma constitucional.
Aquel cambio permitió a España contar con “uno de los mejores sistemas sanitarios del mundo, a precios bastante razonables”. Sin embargo, ha añadido, “las cosas cuesta mucho construirlas, y muy poquito destruir”, en referencia a que “han bastado años de recortes” para que una región como la extremeña, ha dicho, se haya sentido “claramente erosionada”.
En este sentido, ha recordado que hay zonas en la comunidad en las que se han cerrado urgencias rurales que, según ha dicho, los socialistas no abrieron “por capricho”, sino para que en Extremadura nadie tuviera más posibilidades de morirse en función de donde viviera, y eso es algo que parece que no se ha entendido suficientemente.
En su opinión, la sanidad “solo se entiende si se entiende de verdad lo que significa la igualdad de oportunidades en la vida, las diferencias que la cuna impone, que solo se superan con sistemas públicos, universidades de calidad, y que permitan dar una respuesta cada día que los ciudadanos necesitan”. Por todo ello también ha recalcado la necesidad de “blindar la sanidad pública” ante quienes tengan la más mínima tentación de hacerle daño o de privatizarla”.