El
Índice de Precios de Consumo (IPC) sanitario comienza 2023 sin grandes variaciones respecto al pasado año, pero sigue manteniendo su tendencia al alza. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en enero de este año hubo una
variación del 1,2 por ciento de los medicamentos, mientras que la tasa general de variación anual del IPC del mes de enero se sitúa en el
5,9 por ciento, dos décimas por encima de la registrada en diciembre.
De esta forma, se mantiene la tendencia vista en los últimos meses del 2022, donde el
IPC sanitario ha tenido en los últimos meses una evolución dispar respecto al índice general, con
crecimientos contenidos que apenas alcanzaban el 1 por ciento. Concretamente, entre octubre y noviembre ese incremento fue
del 0,2 por ciento (frente a la reducción del 0,3 por ciento de la inflación española), mientras que en diciembre no hubo variación.
En cuanto a los sectores sanitarios en los que más se percibe la tendencia inflacionista son los servicios ambulatorios
con un 3,5 por ciento y los servicios hospitalarios con
un 1,3 por ciento respecto al mismo mes de 2022.
IPC general
De manera general, la
tasa anual de IPC del primer mes de 2023 es del 5,9 por ciento y entre los grupos que más destacan por su influencia en el aumento de la tasa anual están el
vestido y calzado, con una tasa del
3,6 por ciento, casi dos puntos superior a la del mes anterior debido a que los precios de todos sus componentes descienden este mes menos que en enero de 2022.
Asimismo,
el transporte sitúa su tasa en el
5,6 por ciento, más de dos puntos superior a la del mes pasado, a causa de la subida de los precios de carburantes y lubricantes, mayor que en enero del pasado año. Mientras que las comunicación también experimentan una variación del
2,3 por ciento, más de cuatro puntos por encima de la registrada en diciembre, debido a que los
servicios de telefonía suben más que en enero de 2022.
Por otro lado, en el extremo opuesto aquellos que presentan una influencia negativa son la
vivienda, que disminuye su variación casi cuatro puntos, hasta
el -8,4 por ciento. Asimismo, el
ocio y cultura, cuya variación anual es del 2,5 por ciento, está más de un punto por debajo de la registrada en diciembre y ello se debe a la bajada de los precios de los paquetes turísticos, mayor que la registrada en enero de 2022.
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