David García. Madrid
La gran incógnita del Plan Estratégico para el Abordaje de la Hepatitis C sigue sin ser despejada después de la presentación del proyecto por parte del ministro de Sanidad, Alfonso Alonso.
Así lo piensa al menos la oposición, que aplaude el contenido del plan y la buena voluntad del Ministerio pero que se declara escéptico sobre la manera en la que abordarán el gasto previsto de 727 millones de euros.
José Martínez Olmos, del PSOE.
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“El tema de la financiación no queda resuelto con garantías”, ha declarado a Redacción Médica José Martínez Olmos, portavoz de Sanidad del PSOE en el Congreso, y puntualiza las palabras del ministro: “habla de ayudar, no de dar dinero”.
Por eso, Olmos ha dicho temer que esa ayuda llegue a través del Fondo de liquidez Autonómico, FLA, por lo que eso sería un préstamo que se debe devolver en 10 años y que hay que incorporarlo en los objetivos de déficit de los presupuestos autonómicos. “No ha dicho que el Gobierno vaya a poner el dinero”, ha precisado Olmos. “Como no hay una declaración formal de que vaya a poner el dinero, no hay garantía”.
Olmos también se ha mostrado escéptico con las cifras que se han dado y cree que el número de pacientes podría aumentar y con ello el presupuesto inicial de 727 millones de euros, y ha estimado que podría llegar finalmente a una cifra cercana a los 1.200 millones de euros.
El diputado socialista ha criticado que el plan no se haya llevado a cabo con las CCAA y piensa que en la reunión del Ministerio con ellas el lunes, la financiación será el gran debate.
Por su parte, desde CiU, su portavoz en el Congreso en materia de Sanidad, Conxita Tarruella, ha declarado que se queda con la “incógnita” de saber quién paga los 727 millones de euros y que espera que pueda resolverse el lunes en la reunión con las CCAA. “No cuestiono las cantidades pero, ¿quién las paga? ¿el Ministerio? ¿Cómo las van a hacer llegar a las CCAA? No lo veo claro”, ha explicado.
Para Tarruella, la única manera válida sería que se destinara una partida a cada comunidad pero “lo que no es de recibo es que haya cargo al FLA”.
La diputada de CiU ha aplaudido la intención del Ministerio de ayudar a las CCAA pero ha pedido que clarifique este lunes cómo va a hacerlo.
También Gaspar Llamazares, de IU, ha valorado el plan y se ha mostrado en la misma línea que Olmos y Tarruella.
“Por una parte es una rectificación del Ministerio de primar la sanidad sobre la economía, pero su gran debilidad es la memoria económica. Sin una dotación económica creíble, el plan se queda en papel mojado”, ha explicado Llamazares.
Para el diputado de IU, “la Administración Central no tiene capacidad económica porque esa cantidad no está en los presupuestos, y lo que no está en los presupuestos, no existe”.
Llamazares también ha denunciado la falta de transparencia con la que a su juicio ha negociado el Ministerio con los laboratorios y ha criticado que esa negociación se haya realizado al margen del marco normativo europeo vigente. “Por muy hábil negociador que haya sido, no es lo mismo negociar para 100.000 que para 10 millones”, ha dicho Llamazares, que ha propuesto además presionar a las compañías farmacéuticas monopolizadoras para que bajen los precios porque si no, “la deriva de especulación farmacéutica va a hacer inaccesible la Sanidad”.
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