Las Consejerías de Sanidad lideradas por el Partido Popular contemplan la opción de establecer
"colaboraciones con aseguradoras privadas", en caso de que Muface llegue a su fin, para atender a los
1,5 millones de mutualistas que pasarían a formar parte del Sistema Nacional de Salud (SNS). Así lo ha afirmado
Fátima Matute, consejera de Sanidad de la Comunidad de Madrid, en representación de los titulares de sanidad populares, a la entrada del Consejo Interterritorial del SNS, que tendrá lugar este lunes.
Según ha asegurado,
la desaparición de la mutualidad provocaría
un aumento de las listas de espera y una disminuición de la calidad asistencial. "Perjudicaríamos a los profesionales sanitarios", ha apuntado. Por ello, ha indicado que los departamentos de salud populares se verían obligados a llegar a acuerdos con la sanidad privada para conseguir una prestación sanitaria "excelente".
Por su parte,
Mónica García, ministra de Sanidad, ha hecho hincapié en que las negociaciones de Muface están siendo gestionadas actualmente por el Ministerio de Función Pública y en que si no se llega a un acuerdo es porque a las aseguradoradoras "no les sale rentable". Además, ha señalado que la integración de los mutualistas en el SNS sería posible: "Tranquilidad, la sanidad pública está preparada para atender de ese
2,4 por ciento de población".
También ha añadido que el
Ministerio de Sanidad ha hecho su trabajo, que es “prevenir en caso de que no se llegue a un acuerdo”. “La sanidad pública es el mejor lugar donde se puede tratar a los pacientes”, ha añadido.
Preocupación por el fin de Muface
Por otro lado, en cuanto a la coordinación del CISNS, Matute ha defendido que el tema de
Muface debería ser el primer punto en el orden del día, tal y
como solicitó en una carta a Sanidad. Incluso ha rechazado que se aborde para informar a las comunidades autónomas y no para "debatir con ellas".
La titular de la sanidad madrileña ha asegurado que “los mutualistas están preocupados” y, por ello, los responsables de la salud tienen que buscar su bienestar físico y emocional. “
No solo lo están los residentes en España, hay
mucha gente en el extranjero que no sabe qué va a pasar con ellos”, ha alertado. Particularmente, la consejera ha puntualizado que en la Comunidad de Madrid la integración de los mutualistas obligaría a “construir un hospital de segundo nivel para poder atender a toda esa población, es decir, a 240.000 usuarios”.
Independientemente del optimismo de García respecto a dicha incorporación en el SNS, Matute ha señalado que las autonomías tendrían que asumir una presión asistencial “para la que no están preparadas”. "Las aseguradoras dan
un servicio satisfactorio a través de Función Pública", ha reiterado en numerosas ocaciones para poner en valor la importancia de "llegar a un acuerdo".
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