José A. Puglisi. Madrid
La Fundación Centro de Investigación de Enfermedades Neurológicas (CIEN) vivió un difícil 2014. En solo 12 meses, el patrimonio (neto y pasivo) de la organización pasó de 7,95 millones de euros a 4,08 millones de euros, lo que representa una contracción interanual del 48,7 por ciento. Uno de los principales motores de este resultado radica en la fuerte caída del pasivo corriente, que se sitúo en los 1,55 millones de euros, un 54,1 por ciento menos de los 3,38 millones registrados el año anterior.

La tendencia se repitió en los activos pertenecientes a la Fundación Centro de Investigación de Enfermedades Neurológicas. Según las cuentas anuales, los activos totales para el cierre de 2014 eran de 4,08 millones de euros, lo que se traduce en una caída del 48,6 por ciento con respecto a los 7,95 millones de euros obtenidos en 2013. La caída ha sido igual tanto en los activos corrientes como no corrientes, habiendo pasado de 2,44 millones a 1,73 millones en activos no corrientes y de 5,52 millones a 2,35 millones en los activos corrientes.

Los ingresos de la actividad propia de la Fundación también se han visto menguados, pero en menor medida. Si en 2013 el centro generaba 3,10 millones de euros, un año después la cifra disminuía hasta los 2,52 millones de euros, un 18,7 por ciento menos. Un porcentaje similar al que obtuvo la caída en las donaciones, que pasaron de 3,06 millones de euros en 2013 a 2,52 millones en 2014.

En cuanto a los gastos de personal, la Fundación Centro de Investigación de Enfermedades Neurológicas ha reducido el coste significativamente. En este sentido, durante 2014 destinó poco más de 800.000 euros, mientras que el año anterior la cifra ascendía en un 48,7 por ciento, hasta los 1,56 millones de euros. Otros de los gastos que han sido reducidos son la amortización del inmovilizado, los aprovisionamientos y el reintegro de las subvenciones y donaciones.

Tabla sobre los resultados del patrimonio neto y pasivo.

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