El Ministerio de Hacienda ha remitido a las Comunidades Autónomas un documento para abrir el debate sobre el reparto de los fondos públicos. En concreto, este informe plantea los indicadores sobre la distribución del gasto sanitario, que incrementa su ponderación del 38 por ciento hasta el 45 por ciento, lo que se traduce en un refuerzo del desembolso en materia sanitaria.
El documento presentado por el Ministerio de Hacienda considera que la población ajustada, es decir la población de un territorio ponderada por sus necesidades, es la variante más representativa para valorar las necesidades de gasto de cada región, pero añade otras cuestiones para atender las singularidades de cada territorio, como son la densidad o dispersión de la población.
De este modo, actualmente el indicador del gasto sanitario se sitúa en la variable de la población protegida, dividida en 7 tramos de edad a los que se aplica unos coeficientes que muestran el coste sanitario en función de los años de los beneficiarios.
La propuesta del Gobierno para las Comunidades autónomas pasa así a dividir la población en tramos de edad quinquenales, alcanzando los 20 grupos diferentes. Estos sectores, por franjas de edad, establecerían un coste real sanitario mucho más preciso. Con esta propuesta el Gobierno central subraya la importancia de la edad en el coste sanitario, un baremo que es posible gracias a que actualmente se dispone de indicadores de uso y gasto que presentan un mayor desglose por tramos etarios.
Junto a la propuesta por grupos de edad, el documento contempla una actualización de los coeficientes aplicables, mejorando los datos y las fuentes de información. De este modo, para el reparto de la financiación, se tendría en cuenta también la distribución del gasto asistencial relativo a los servicios hospitalarios y especializados; servicios primarios de salud; farmacia; y consumo en prótesis, traslados y aparatos terapéuticos.
El objetivo del Gobierno pasa así a incrementar el gasto sanitario respecto al sistema actual, pasando de la ponderación del 38 por ciento a una variable entre el 40 y el 45 por ciento.
Cabe destacar que para complementar la información de la que dispone el Gobierno central también se han tenido en cuenta variables correctivas de carácter geográfico y demográfico como la superficie, la dispersión o la insularidad, que el actual modelo ya contempla. Además, se han incluido elementos correctores por despoblación y también se tienen en cuenta los costes fijos vinculados al gasto, ofreciendo así mejores condiciones a los territorios más despoblados.
El documento pasará a recibir las aportaciones y observaciones de todos los territorios. En ese sentido, el Ministerio de Hacienda ha instado a que los posibles comentarios y mejoras se trasladen a partir de ahora y durante el mes de enero.
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