Los
cambios en varios gobiernos autonómicos y la
cercanía del horizonte de 2027, cuando la edad de retiro para todos los trabajadores en España será los 67 años, está dibujando un nuevo mapa de la jubilación para los profesionales médicos. Algunas comunidades autónomas han decidido dejar de aplicar la
jubilación forzosa o adaptarla a la edad de jubilación que estará vigente la próxima década. Así, si hasta ahora había comunidades que
obligaban a jubilarse a los 65 y comunidades que no, el nuevo modelo incluye tres categorías: Regiones con jubilación a los 65, regiones con jubilación a los 67, y, finalmente, aquellas que permiten prórrogas
hasta los 70 años.
La última región en sumarse a esta tercera vía es
Extremadura. El nuevo Plan de Ordenación de Recursos Humanos que
acaba de aprobar el Servicio Extremeño de Salud (SES), con acuerdo de cuatro de los seis sindicatos, recoge que la jubilación de los facultativos es a los 65 años y cuatro meses, pero
establece la posibilidad de realizar dos prórrogas anuales voluntarias, es decir:
hasta los 67.
Extremadura, Andalucía y País Vasco: hasta los 67
La entrada de Extremadura en este club ha sido fruto de la negociación en la mesa sectorial. Por un lado, los sindicatos de clase querían mantener la jubilación forzosa a los 65 salvo excepciones muy concretas. Por otro, el Sindicato Médico (Simex) y el CSIF pedían prórrogas voluntarias, hasta los 70. En Extremadura eran habituales esas prórrogas, pero el Plan de RRHH del año pasado
eliminaba esta posibilidad.
Tras quedar suspendido el Plan, con la entrada del nuevo ejecutivo, había incertidumbre con respecto a la edad y el criterio con el que se accedería a la jubilación. Finalmente
Extremadura ha optado por tirar por la calle de enmedio y aplicar un modelo que ya viene funcionando en
Andalucía y
País Vasco.
En la primera de estas regiones se aprueban un 100 por cien de las solicitudes de prórroga de los 65 a los 67 años que se solicitan, según confirma el Sindicato Médico regional. En País Vasco, el Plan de Ordenación de Recursos Humanos de 2014 permite
prorrogar voluntariamente la permanencia en el servicio activo
hasta los 67 años. En caso contrario, se mantiene la posibilidad de acceso a la jubilación a los 65.
María José Rodríguez Villalón, secretaria general de Simex, no está satisfecha aún así y pide que la jubilación pueda retrasarse hasta los 70, argumentando la crisis de falta de personal que sufre la sanidad extremeña. “Se jubilan más facultativos de los que entran”, explica.
Madrid y Cataluña: hasta los 70
Sólo hay dos regiones en las que es posible, hoy en día, que los médicos cuelguen la bata siendo ya septuagenarios. La
Comunidad de Madrid jubila a sus facultativos a los 65 años como norma general; sin embargo, establece la
excepción de que hasta un 30 por ciento de los profesionales puedan acogerse a la prórroga, que puede ser
hasta los 70 años.
La política que se sigue en
Cataluña es parecida. La Generalitat estableció en la ley de acompañamiento de los presupuestos de 2012 que la jubilación de sus médicos se produciría también a los 65 años, pero fijaba dos excepciones por las cuales los profesionales podrían continuar hasta los 70: si en el momento de cumplir la edad de jubilación forzosa le quedan seis años o menos de cotización para causar pensión de jubilación o excepcionalmente
si se producen necesidades asistenciales.
El resto: hasta los 65, pero con excepciones
En el resto de comunidades, 12 de 17, se jubila forzosamente a los médicos una vez alcanzan los 65 años. No obstante, la mayoría contemplan la posibilidad de mantener en activo a los facultativos si las necesidades asistenciales lo reqiueren. Esta posibilidad ha estado
muy limitada a lo largo de los últimos años, como
medida de ahorro ante las limitaciones presupuestarias. Sin embargo la situación está cambiando. Además, varias de estas autonomías
ya han expresado su compromiso de terminar con la jubilación forzosa.
La razón principal por la que los distintos servicios de salud
han suavizado su postura con respecto al retiro forzoso es la
escasez de profesionales en algunas especialidades, como sucede de una manera significativa en Pediatría. Según explica Javier Alberdi, de Sindicato Médico Asturiano, “falta gente, y la jubilación forzosa ha servido para adelantar la
crisis de personal por las jubilaciones de médicos, que se preveía para 2020”. Eso ha llevado al servicio de Salud asturiano (Sespa) a aplicar una
excepción a la jubilación con los pediatras. Lo mismo sucede en Aragón, donde el consejero de Sanidad,
Sebastián Celaya, ha reconocido que el Plan de RRHH que prepara su departamento permitirá que los médicos de ciertas especialidades puedan jubilarse más tarde.
En Comunidad Valenciana existe el compromiso programático por parte del departamento que dirige Carmen Montón de
eliminar la jubilación forzosa. Sin embargo el Sindicato Médico (CESM-Valencia) viene denunciando que sigue aplicándose de forma generalizada. El departamento ha anunciado recientemente una
flexibilización en la edad de jubilación, que
tendrá en cuenta la opinión del médico. Algo parecido sucede en Baleares, donde el Sindicato Médico regional presiona al ejecutivo para que suba la edad de jubilación a los 67 años.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.