La inmensa mayoría de los médicos tendrá que hacer frente a la
nueva cuota de solidaridad acordada como parte de la
reforma del sistema de pensiones para los trabajadores con los salarios más altos. El incremento de los ingresos económicos derivado de las guardias ha situado a los facultativos por encima del umbral marcado por el Gobierno, incluso durante los primeros compases de su carrera profesional. Esta medida les abocará a abonar un
1 por ciento del excedente de cotización a partir de 2025, pero que crecerá hasta 6 por ciento en las próximas dos décadas.
Los datos facilitados a
Redacción Médica por el
Centro de Estudios del Sindicato Médico Andaluz han revelado que el sueldo bruto anual de un médico de hospital que acaba de incorporarse al mercado laboral y no tiene ningún nivel de carrera reconocida ronda los
51.400 euros, aunque el umbral varía en función de cada comunidad autónoma. A este monto hay que añadir la parte correspondiente de las guardias. Para un médico que haga una media 50 horas al mes en los turnos, se traducirá en cerca de 15.600 euros más. La suma de ambos conceptos asciende a cerca de
67.000 euros.
La reforma de las pensiones diseñada por el ministro de Seguridad Social,
José Luis Escrivá, ha fijado la cuota de solidaridad para todos los ingresos que excedan la barrera de la cotización máxima, que este año se ha establecido en los
53.946 euros. Es decir, los médicos tendrán que pagar un aporte extraordinario por los cerca de 13.000 euros restantes que se quedan fuera de la ecuación. En el primer año de aplicación supondrá un
recorte de 130 euros en su poder adquisitivo.
Esta realidad se sentirá de manera diferente en función del servicio de salud al que esté adscrito el médico, ya que el mapa competencial ofrece una amplia diferencia entre las retribuciones que se cobran en cada comunidad autónoma. Mientras que en regiones como
Murcia la retribución máxima sin guardias asciende hasta los
57.990 euros, en otras como
Navarra es de 47.669, de acuerdo a las cifras del sindicato.
La reforma de las pensiones para los médicos
Más allá de la cuota de solidaridad, la reforma de las pensiones plantea otros frentes que afectarán directamente a las previsiones económicas del colectivo médico. El acuerdo suscrito por el Ministerio de Seguridad Social con sus socios parlamentarios y la Comisión Europea también ha desencadenado una subida escalonada del tipo de la cotización extraordinaria ligada al
Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) o un incremento del
periodo de cálculo de las pensiones que pasará a situarse en los 29 años, con la excepción de los 14 peores meses.
El Gobierno también se ha comprometido a
elevar las bases máximas de cotización en el orden de un 1,2 por ciento al año, lo que supondrá una subida del
38 por ciento para el año 2050. Mientras que la
pensión máxima crecerá, pero en menor medida. Las cifras marcadas plantean un ascenso del 0,115 por ciento cada ejercicio, lo que se traducirá en un
3,15 por ciento durante las próximas décadas.
Vicente Matas, el coordinador de Estudios del Sindicato Médico Andaluz, ha advertido que todos estos factores conducen a que la reforma termine perjudicando al poder adquisitivo de los médicos debido a su posición salarial en el mercado.
“Es un aumento a cambio de nada porque no mejoran nada los derechos”, ha lamentado.
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