A pesar de que el
Índice de Precios de Consumo (IPC) está experimentando bajadas en sus valores generales, el sanitario
mantiene una subida estable desde que comenzó el año. Si se compara con mayo del pasado año, este dato ha subido un
1,8 por ciento en 2023. Mientras que, de manera más específica, los servicios médicos y similares han aumentado un 3,7 por ciento en este quinto mes y los medicamentos y material terapéutico han subido un 0,6 por ciento. Estas cifras se extraen de los últimos datos publicados este martes por el
Instituto Nacional de Estadística (INE).
La tasa anual del IPC general de este mes es del
3,2 por ciento, es decir, nueve décimas inferior que la registrada en abril. Además,
Medicina se consolida como el segundo grupo que más influencia tiene en la tasa anual del IPC, solo por detrás de la vivienda.
En este sentido, el
ascenso progresivo del IPC sanitario se ve reflejado durante todo lo que llevamos de año con los índices desgranados por meses: enero (101,7 puntos), febrero (102), marzo (102,4), abril (102,7) y mayo (102,9).
Bajan los alimentos y los transportes
El INE confirma que
la tendencia inflacionista ha frenado su escalada de manera general. Si se observa el resto de sectores, el transporte ha
situado su tasa en -3,7 por ciento, más de cuatro puntos por debajo de la del mes pasado. Tal y como apuntan, el descenso se debe a la bajada de los precios de carburantes y lubricantes para vehículos personales, frente al aumento de mayo del año pasado.
Asimismo, la bajada de los precios de la leche, queso y huevos y también del pescado y marisco han contribuido a que los
alimentos y bebidas no alcohólicas, tengan un valor del 12 por ciento, casi un punto menos que en abril.
Por otro lado, la
vivienda es de los pocos grupos que aumenta su
variación tres décimas y se sitúa en -10,5 por ciento. "Este comportamiento es debido a que los precios de la electricidad disminuyen con menor intensidad que el año pasado", subrayan en el informe.
Por su parte, la
inflación subyacente, que no tiene en cuenta los alimentos no elaborados ni los productos energéticos, disminuye cinco décimas, hasta el 6,1 por ciento, situando su diferencia con el IPC general
en casi tres puntos.
En cuanto a comunidades autónomas, los
precios bajaron en todas las regiones. Los mayores descensos se dieron en la
Región de Murcia, Galicia, Principado de Asturias y La Rioja con bajadas de 1,5, 1,2, 1,1 y 1,1 puntos, respectivamente. Por su parte, las menores bajadas se producen en Canarias y Comunidad Foral de Navarra, de 0,6 puntos, y en Aragón y Cataluña, de 0,7 puntos.
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