Muface continúa en el foco del mundo sanitario. La mutualidad, que desde el pasado octubre está sumida en una crisis sin precedentes, se enfrenta estos días a su futuro. El
tercer proceso licitador del concierto sanitario para el territorio nacional ya está en macha, mientras que la segunda licitación para dotar de asistencia sanitaria a los mutualistas en el extranjero ya se ha saldado, a falta de la firma final. Por el momento, todo apunta a que
Nueva Mutua Sanitaria será
la adjudicataria del contrato internacional, aunque aún falta que la empresa envíe toda la
documentación ‘extra’ que le ha precisado el Gobierno. Aunque, con todo ello, recae una duda. ¿Qué pasará con las
pérdidas económicas, si las hubiese, que afrontaría la aseguradora en los próximos tres años?
La clave se encuentra en la Plataforma de Contratación del Estado. En una de las cuestiones previas a la finalización del plazo de presentaciones para la segunda licitación de Muface, una operadora escribió: “Entendemos que cualquier aclaración sobre el
restablecimiento del equilibrio económico del concierto, realizado en referencia al concierto de los funcionarios en España, es igualmente aplicable a
este concierto de los funcionarios en el exterior, al tratarse de una condición de la licitación y significado del punto concreto”.
La respuesta, a la que ha tenido acceso
Redacción Médica, especifica que “en lo referente al reequilibrio económico, el concierto de asistencia sanitaria en el exterior se tendrá en cuenta en los mismos términos que el concierto de asistencia sanitaria en el territorio nacional, aplicándose los mismos criterios para el estudio de su viabilidad”. En otras palabras,
el Gobierno resarcirá a la aseguradora del modelo internacional las pérdidas en las mismas condiciones que lo hará con aquellas que se presenten a la tercera licitación de Muface Internacional.
La forma en la que lo hará, por el momento, no se ha desvelado.
¿A cuánto ascendieron las pérdidas en el concierto anterior?
Las tres aseguradoras hasta ahora presentes en Muface, tanto en el modelo nacional como en el internacional ya han desvelado las
pérdidas del último contrato (que tuvo lugar de 2021 a 2024). Adeslas, por un lado, tuvo pérdidas que alcanzaron los 256 millones de euros. Asisa,
en conversación con este periódico, las cifró en 113 millones. Y, finalmente, DKV, que fue la única presente en Muface Internacional, obtuvo entre 70 y 100 millones de euros en pérdidas.
El Gobierno, a través de la Plataforma de Contratación del Estado y en varios comunicados enviados a las aseguradoras, ya ha declarado que resarcirá las pérdidas obtenidas. Así, además, el anuncio hecho este mes de enero para aquellas aseguradoras que opten a la cobertura de los mutualistas en el extranjero (que en este momento
roza los 8.000 funcionarios y beneficiarios distribuidos en 123 países) abre un nuevo camino en la situación económica del modelo.
El futuro de Muface
En el momento el futuro de
Muface continúa siendo un enigma. Una incógnita. Una pregunta sin respuesta. Los mutualistas en el extranjero son los que más cerca se encuentran de lograr que su asistencia sanitaria esté garantizada en el próximo trienio (2025, 2026 y 2027) después de que Nueva Mutua Sanitaria fuese la única aseguradora en presentarse a la segunda licitación del modelo.
No obstante, aún no hay nada firme, y es que,
como ya explicó Redacción Médica, la entidad tendrá que
aportar cinco requisitos este viernes. Así, la decisión final se conocerá el 10 de febrero. Es entonces cuando la
Dirección General de Muface analizará si, finalmente, la compañía podrá optar o no a ser la única presente para dotar de asistencia sanitaria a los funcionarios públicos y a sus familias en el extranjero.
Por otro lado, el
futuro de la cobertura nacional de Muface no está tan claro. En este momento los mutualistas, sus beneficiarios y las aseguradoras están pendientes de la publicación de los
pliegos.
Será la semana que viene, como han deslizado fuentes funcionariales a este periódico procedentes de la mutualidad, cuando se conocerá el contenido del documento.
Así, se pondrá en marcha la ya
tecera licitación de Muface, después de que la primera quedase desierta y la segunda sufriese una paralización (y una posterior inyección de 330 millones de euros, aumentando la prima de un 33,5 por ciento
a un 41,2 por ciento para tres años de concierto).
Por el momento
Asisa y Adeslas ya han valorado favorablemente este ‘giro’ de guion, aunque se encuentran a la espera de conocer el contenido de los pliegos.
DKV, por su parte, se ha mostrado cauta, y en declaraciones a este periódico ha avanzado que estudiará el contenido del documento.
Mientras,
el tiempo apremia. La
orden de continuidad dictada por el Gobierno, y por la que las cerca de 1,53 millones de personas (entre titulares y beneficiarios) adscritas a Muface tendrán su asistencia sanitaria garantizada,
finaliza este 1 de abril. De esta forma, el Ejecutivo tendrá que darse prisa en la publicación de los pliegos, en la nueva fecha clave para que las aseguradoras presenten sus ofertas, y en la adjudicación del nuevo contrato, que asciende a 4.404,8 millones de euros. Así,
el destino de Muface sigue, al igual que en los últimos cuatro meses, en el aire.
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