El
Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones comenzaba 2022 con un gran volumen de temas pendientes sobre la mesa. Entre ellos la aplicación de los coeficientes reductores para
anticipar la edad de jubilación de ciertos colectivos atendiendo a
razones de penosidad, peligrosidad y toxicidad de las condiciones del trabajo.
Sin embargo, adelantar el retiro sanitario
por penosidad o nocturnidad es solo una medida de la
larga lista que el
departamento de José Luis Escrivá tiene previsto acometer a lo largo de este año en su 'hoja de ruta' y no consta como una de las más urgentes, según ha podido saber Redacción Médica a través de fuentes de toda solvencia. Reformas como el
nuevo sistema de cuotas para autónomos o la
cotización de los becarios engordan una agenda ministerial ya de por sí apretada a la que se suman las revindicaciones laborales del colectivo sanitario.
En una reunión mantenida esta semana con el ministerio, la
Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) para los
profesionales sanitarios volvía a reclamar el establecimiento de coeficientes reductores para los profesionales sanitarios, como ya hicieran
Comisiones Obreras y la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (Cesm).
Según asegura el sindicato y ha podido confirmar este diario,
existe un compromiso del ministerio para estudiar la propuesta expuesta en la mesa de diálogo, aunque tendrá que convivircon el resto de temas que cargan su 'hoja de ruta' anual.
De hecho, los coeficientes por penosidad es solo uno de los puntos que se abordarán en el
segundo bloque de medidas dentro de la reforma de las pensiones, junto con la creación de la Agencia Estatal de la Administración de la Seguridad Social, cuyo marco normativo deberá estar listo en los próximos seis meses.
Sistema mixto de incentivos al posponer la jubilación
En este tiempo, el ministerio también tendrá que acabar de perfilar el
sistema mixto de incentivos que se ofrecerá a aquellos que retrasen su jubilación. La nueva ley ofrece la posibilidad de combinar un
porcentaje adicional del 4 por ciento por cada año completo de trabajo efectivo, que se sumará al que corresponda de acuerdo con el número de años cotizados y se aplicará a la respectiva base reguladora y un
pago único de 12.000 euros.
Esta medida, aprobada en la primera parte de la reforma a finales de año, regresará al Consejo de Ministros en las próximas semanas, una vez incorporadas las aportaciones de los agentes sociales, para después someterse a tramitación parlamentaria.
A ello se suma la
reforma e impulso de los sistemas complememtarios de pensiones que volverá a someterse a debate en el seno del Gobierno antes de pasar a las Cortes.
Otro de los asuntos pendientes, actualmente en fase de negociación con los sindicatos, es la
modificación del sistema de cotización de los autónomos, basada en una nueva horquilla de cuotas de entre 184 y 1.267 euros en función de los ingresos del trabajador y una implantación progresiva en los próximos 9 años. A los médicos por cuenta propia, esto les supondría
pagar una cuota hasta tres veces mayor a la actual en 2031.
Con esta, serían ya seis las iniciativas acometidas dentro del
Plan de Recuperacion, Transformación y Resiliencia dentro del campo de las pensiones, que también incorpora la adecuación de bases máximas de cotización. No obstante, la agenda del ministerio va más allá con otros asuntos todavía por abordar como es el caso de la
cotización de los becarios, que espera tener resuelta este ejercicio.
Pensionistas en clases pasivas, "minoritarios"
La propuesta trasladada por Csfi plantea una
jubilación voluntaria a los 60 años con un periodo mínimo de cotización de 30 años, el cobro íntegro de la pensión con un periodo de
cotización igual o superior a 38 años para las jubilaciones voluntarias, pudiendo descontarse un 3 por ciento por cada año que reste hasta esa edad, y el acceso a la jubilación voluntaria a cualquier edad con un periodo de cotización mínimo de 40 años.
Su intención es que el ministerio inicie el estudio de aplicación en este colectivo, más allá de la propuesta de jubilación anticipada que se está proponiendo para todas las adminsitraciones públicas. En ella entrarían las
clases pasivas. Sin embargo, desde 2011 no se ha incorporado ningún colectivo a este régimen, que sigue siendo minoritario, con menos de 660.000 jubilados frente a los 9 millones que se encuentran fuera de esta clasificación, tal y como explican fuentes de solvencia.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.