El Consejo de Ministros ha dado este jueves luz verde a la
rebaja temporal de la factura de la luz, una medida enfocada principalmente a los hogares pero de la que se beneficiarán también grandes consumidores,
incluidos los hospitales. No obstante, la medida tiene una fecha de caducidad cercana, pues solo estará en vigor durante tres meses.
La consecuencia principal de esta norma es la de la
rebaja del IVA, que para el pequeño y mediano consumidor caerá del 21 al 10 por ciento con independencia del precio del mercado y de la potencia contratada. El Gobierno calcula que de esta iniciativa se beneficiarán
27,7 millones de hogares, autónomos y empresas.
Pese a que desde el propio Ministerio para la Transición Ecológica indican que la norma está “enfocada” a los hogares, las infraestructuras hospitalarias, considerados
“grandes consumidores”, también podrán beneficiarse de ella a través de la suspensión del impuesto al 7 por ciento sobre el
Valor de la Producción de Energía Eléctrica (Ivpee).
Merma de 400 millones a la recaudación
En términos prácticos, un hogar experimentará una bajada del recibo final de la luz de entre el 2 y el 3 por ciento, mientras que para los grandes consumidores
rondará el 6 por ciento, detallan desde el departamento. Dicha exención, sin embargo,
solo está prevista para el tercer trimestre del año.
Por otro lado, el Gobierno ha informado en un comunicado que esta suspensión del impuesto implicará una reducción de la
recaudación de unos 400 millones. Sin embargo, ello no afectará al déficit público porque la caída de los ingresos lleva aparejada una menor transferencia desde el presupuesto de la Secretaría de Estado de Energía a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
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