El
gasto total en sanidad en 2015 ha sido el mayor desde que comenzara a caer en 2011. El mayor incremento se en el último año se ha dado en la
sanidad pública, con un aumento de 4.200 millones de euros que permitieron alzanzar los 71,036 millones, según datos del
Ministerio de Sanidad. Esta cifra, sumada al incremento en la privada, que desembolsó 28.937 millones de euros ese año, hace que el gasto total sumara 4.500 millones de euros más ese año.
A pesar del dato positivo de 2015, el saldo final es el de una caída del 0,8 por ciento en el gasto sanitario en cuatro años. Una cifra que contrasta con el crecimiento de 2,8 por ciento de la
sanidad privada en el mismo periodo. En esos cuatro años ha sumado 3.007 millones de euros al pasar de 25.930 millones de euros a 28.937 millones de euros.
El mayor gasto en los servicios públicos corresponde a los servicios hospitalarios y especializados, que suponen un 62,4 por ciento del gasto total, 40.942 millones de euros. Le sigue el gasto en Farmacia, con una representación del 16,1 por ciento. La Atención Primaria constituye el 14,2 del gasto público total.
Porcentaje del trabajador
La mayor parte del gasto sanitario público de las
comunidades autónomas se destina a personal, un 44,9 por ciento. Hay cuatro comunidades autónomas que dedican más de la mitad de su presupuesto sanitario a los trabajadores: Aragón, Castilla-La Mancha, Extremadura, Navarra y País Vasco.
En el otro lado de la balanza, las comunidades que menos han destinado en 2015 a las plantillas han sido Cataluña (un 35,6 por ciento) y Comunidad Valenciana (un 38,8 por ciento).
En cuanto al gasto público por habitante, la media de 2015 se situaba en 1.310 euros, siendo el País Vasco la comunidad que más destinaba: 1.631 euros per cápita. Le siguen Asturias, con 1.526 euros, y Navarra con 1.510. Las que menos destinan en sanidad por habitante son Andalucía, con 1.090 euros por persona; Madrid, con 1.243 euros y Baleares con 1.281 euros.
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