Un
gasto público sanitario inferior al 6 por ciento. Esa es la estimación que el Gobierno ha hecho llegar a Bruselas como parte de su
Programa de Estabilidad para el periodo 2017-2020, unas propuestas que se sitúan en un 5,95 por ciento para este año pero que llegan a caer hasta el 5,57 por ciento para dentro de tres.
El documento, disponible en la página web del Ministerio de Economía y traído al
debate de los Presupuestos Generales del Estado en el Congreso de los Diputados por el PSOE, analiza los porcentajes del PIB que Moncloa invertirá en distintas funciones, entre las que se encuentra la sanidad, desde 2011 a 2020. Si precisamente en 2011 la inversión pública era del 6,47 por ciento,
en plena época de crisis, ahora que el Ejecutivo
airea las bondades de la recuperación económica los
socialistas critican este cambio de tendencia, ya que en materia sanitaria el presupuesto no sólo no se recupera sino que sigue siendo recortado.
En concreto, caerá del 6,07 por ciento marcado para 2016 al 5,95 por ciento marcado para este año. Pasará, además, por un 5,79 por ciento y un 5,67 por ciento hasta llegar a la cifra del
5,57 por ciento fijada para 2020.
Baile de cifras
Pese a que las
estimaciones presupuestarias hablaban ya en 2015 de que el año pasado sería el primero en el que la inversión de gasto público respecto al PIB caería del 6 por ciento, finalmente las proyecciones de Moncloa marcan 2017 como el primer periodo en el que se estima que el gasto sanitario se quede bajo esa barrera. Se trata de la
primera caída desde 2007, cuando
la inversión pública en sanidad se quedó en el 5,7 por ciento.
Desde 2007 las previsiones de gasto público sanitario no caían por debajo del 6%; entonces, fueron del 5,7%
|
Una de las explicaciones a esta caída del gasto público son las oscilaciones que tanto Moncloa como Bruselas prevén para el crecimiento del PIB español. A principios de año el Fondo Monetario Internacional (FMI) actualizaba las suyas, augurando un 2,3 por ciento para 2017 y un 2,1 para 2018. El Banco de España, por su parte, sitúa el crecimiento para este año en un 2,8 por ciento. De ahí que las estimaciones del gasto en sanidad, según el
previsible crecimiento del PIB, caiga por debajo del 6 por ciento sin que el Gobierno lo estime como recortes.
El documento se presenta tras las
declaraciones de Cristóbal Montoro al desgranar los PGE en las que
destacó que la suma del gasto en salud del Estado, Comunidades Autónomas y Ayuntamientos alcanzará los 68.840 millondes de euros, una cifra que supera en 7.600 millones el resgistro de 2007.
Más gasto por envejecimiento
Estos datos, además, se contradicen a lo largo del documento enviado a Bruselas, puesto que en otro apartado dedicado a las finanzas públicas, el propio Gobierno hace una estimación mayor del gasto sanitario. En concreto,
proyecciones de gasto público asociado al envejecimiento de la población, cuyos últimos datos son los publicados en el Informe de Evejecimiento de mayo de 2015.
En estas proyecciones para 2013-2060 de este gasto, Moncloa señala que el
incremento en sanidad para este periodo será del
1,1 por ciento del PIB, pasando del 5,9 por ciento de 2013 al 6,2 por ciento de 2020, llegando incluso al 7,1 por ciento en 2050. Además, la estimación de gasto en
cuidados de larga duración también se vería aumentado en un 1,4 por ciento, alcanzando el 2,4 por ciento para 2060.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.