La
inversión pública de España en sanidad se encuentra casi un punto por debajo respecto a la del conjunto de la Unión Europea, según se desprende de un informe reciente del
Eurostat que refleja que nuestro país destina (con datos de 2022) un 6,9 por cierto de su Producto Interior Bruto (PIB) al sector de la salud.
Este
estudio sobre la evolución del gasto público en Europa constata que la inversión española en sanidad
menguó ligeramente ente 2021 y 2022. Concretamente, en
0,3 puntos del PIB, lo que situó la tasa en el 6,9 por ciento.
De todos los sectores analizados por el organismo comunitario, lo cierto es que la sanidad es receptora de la
segunda mayor inversión por parte de las administraciones españolas, solo superada por la protección social (18,8 por ciento). Les siguen los
servicios públicos generales (5,8 por ciento),
asuntos económicos (5,7), y
educación (4,4 por ciento).
No obstante, el dinero que se dirige de las arcas públicas a la sanidad es sensiblemente inferior a la del conjunto de la
Unión Europea, que presenta una media del
7,7 por ciento (cuatro décimas porcentuales menos que en 2021). A la cabeza se sitúa
Austria, con un índice del 9,3 por ciento, y muy cerca se sitúan
Chequia y Francia (9,1). Les siguen
Islandia (8,6 por ciento del PIB) y
Alemania (8,5).
Aumento generalizado de la inversión social
Según consta en el informe del Eurostat, en 2022 el gasto total de las administraciones públicas en la UE ascendió al 49,6 por ciento del
Producto Interior Bruto (PIB). Dicha inversión seguía estando influenciada por las medidas destinadas a mitigar los efectos de la
pandemia del Covid-19, aunque en menor medida que en 2020 y 2021.
“Entre los principales destinos del gasto público general en la UE, la protección social siguió siendo la más importante en 2022, equivalente al 19,5 por ciento del PIB. Las siguientes áreas más importantes fueron las de salud (7,7 por ciento del PIB), los
servicios públicos generales (6,0), los
asuntos económicos (5,9) y la
educación (4,7).
Las funciones
orden público y seguridad (1,7 por ciento del PIB),
defensa (1,3),
recreación, cultura y religión (1,1),
vivienda y servicios comunitarios (1,0) y
protección ambiental (0,8) tuvieron un peso más limitado.
En cualquier caso, a nivel comunitario el gasto total de las administraciones públicas aumentó en todos los campos principales. A modo de ejemplo, se registró un
aumento de 113.000 millones de euros en la protección social. Los servicios públicos generales también aumentaron sensiblemente (82.000 millones de euros), al igual que la educación (43.000 millones) y la salud (39.000).
Presupuesto "prudente" para sanidad en 2024
Para este 2024, el Gobierno de Pedro Sánchez remitió a Bruselas un proyecto de Presupuestos
“inercial” y “prudente” con una
inversión en sanidad del 6,7 por ciento del PIB en el conjunto de las administraciones públicas.
Lo mismo sucede con la educación (4,3 por ciento), mientras que las partidas para empleo (que incluye el gasto relacionado con las políticas activas de empleo) decrecen una décima hasta situarse en el 1,9 por ciento.
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