Una sombra aún le rodea. La crisis sin precedentes de
Muface, que ha mantenido en vilo a la mutualidad durante varios meses, sigue presente. Tanto que los mutualistas (funcionarios y beneficiarios) temen por lo que suceda en 2027, cuando el concierto sanitario, que dio comienzo el 1 de mayo, llegue a su fin y el Gobierno y las aseguradoras se vuelvan a reunir para negociar un nuevo contrato. Pero más allá de esa idea de futuro, lo que ahora concierne a Muface es su situación actual. Y, entre otros detalles, el modelo, dirigido por
Myriam Pallarés, ya conoce cómo se encuentra su
gasto farmacéutico en el
mes de mayo, cuando la nueva era llegó a la mutualidad. Un monto que se acerca los tres millones de euros y que supera en más de un tres por ciento a los datos del mismo periodo en 2024. Además, durante estos primeros meses de 2025, el modelo obtuvo 13.501.796, un 2,06 por ciento más que el año anterior.
El
Ministerio de Sanidad ha sido el encargado de hacer públicas estas cifras. El desglose de datos de este mes previo a la entrada del verano, y significativo para el sistema de mutualidades por el fin de la gran crisis de Muface, muestra que el gasto total en los primeros cinco meses del año es de
13.501.796 millones de euros, superior en más de un dos por ciento al del mismo periodo el año anterior. Asimismo, la
suma de todas las mutualidades (es decir, de Muface y de sus ‘hermanos’,
Isfas y
Mugeju) es de
19.492.029 millones de euros, también superior al de 2024.
Con estos datos, el
gasto farmacéutico de las mutualidades continúa con
datos positivos. Concretamente, las tres tuvieron una suma total de 4.023.618 millones de euros en mayo de 2025, un 2,07 por ciento más que el año anterior, cuando la cifra fue de 3.941.941 millones. Todos estos datos muestran la
evolución de la dispensación de medicamentos y productos sanitarios en el marco de las mutualidades, que son tanto Muface -que atiende a más de un millón de funcionarios y beneficiarios-, como Isfas (que dota de asistencia a las Fuerzas Armadas y a la Guardia Civil) y Mugeju (que hace lo propio con los jueces, fiscales y el resto del personal de la Administración de Justicia).
La ‘nueva era’ de Muface
El 1 de mayo Muface abrió un
nuevo capítulo en su historia. Una ‘era’ que daba fin a la que probablemente haya sido la mayor crisis de la historia de la mutualidad en sus casi 50 años de historia. Fue entonces, un día después de la
firma del contrato para los años 2025, 2026 y 2027 por parte de Asisa, Adeslas y la dirección general de Muface, encabezada por Myriam Pallarés, el concierto sanitario se renovó.
Llegó entonces el segundo periodo de permutas del año. Durante el mes de mayo, los
mutualistas de DKV, la compañía que dijo ‘adiós’ al modelo, tuvieron la opción de cambiarse a la sanidad pública o a otra de las entidades que han suscrito en el contrato. Además, en el caso de aquellos que no hiciesen ningún cambio, Muface de oficio les envío al INSS (servicios autonómicos de salud).
No obstante, junio ha sido un mes para
‘revertir’ esa derivación exprés. A lo largo de este mes, que ha supuesto la llegada del verano, los mutualistas de DKV que fueron enviados a la sanidad pública han podido volver al sistema privado. A su vez, los
adscritos a Asisa y Adeslas han podido cambiar de entidad, irse a la pública o permanecer en su compañía.
El
concierto sanitario de Muface seguirá adelante durante, al menos, tres años más. Será en 2027 cuando Moncloa y las compañías tengan que renegociar las nuevas condiciones, que se basarán en las condiciones sociales y económicas de ese año. Hasta entonces, más de un millón y medio de funcionarios y beneficiarios tienen su asistencia garantizada.
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