Las lecciones aprendidas por la extensión de la pandemia de ébola del año pasado han llevado al G7, el selecto ‘club’ que une a los países con mayor peso político, militar y económico, a reclamar cambios en la estructura y las capacidades de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Aunque el G7 no critica directamente la estrategia puesta en marcha por el órgano dependiente de Naciones Unidas ante esta y otras crisis sanitarias, propone "reformas en la OMS" para “promover prontas y efectivas respuestas a las emergencias de salud pública", fundando mecanismos que permitan "desembolsos rápidos para respuestas rápidas", acciones coordinadas con actores relevantes del ámbito sanitario y una mejor implementación de la International Regulation Health (IRH)”, un modelo de ‘mínimos’ que debería cumplir la sanidad de un estado y que se está promocionando desde los organismos internacionales.
Con todo, los países más ‘poderosos’ del mundo consideran que la organización que preside Margaret Chan debe seguir al frente de estas estrategias, siempre que se tengan en cuenta sus “necesidades de recursos”. Por ello, también proponen mejorar y extender su capacidad financiera y técnica “para asegurar una apropiada respuesta a las emergencias de salud pública”-
Esta es parte del contenido de la declaración conjunta publicada por los países miembros del G7 (Alemania, Italia, Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Japón y Francia) tras la reunión que ha tenido lugar en Ise-Shima, en Japón, un encuentro en el que también han participado representantes de la Unión Europea. En ella, también se habla del “buen progreso hecho para combatir las resistencias antimicrobianas”, aunque el texto reconoce que ha habido un “fallo de mercado” dado que “las compañías farmacéuticas no están produciendo nuevos diagnósticos y medicamentos” para combatir este problema. Por ello, el G7 indica que es necesario “considerar nuevos incentivos para promocionar la I+D” en este ámbito.
En cambio, el tema que se ha quedado fuera finalmente ha sido la propuesta francesa para controlar los precios de los fármacos innovadores. Sin embargo, existe la posibilidad de que se recupere en la reunión que los ministros de Sanidad de los países del G7 celebrarán en septiembre.
Acceda a la declaración del G7
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.