El
exceso de mortalidad en Europa sigue sin volver a los valores habituales antes de la
pandemia del Covid-19 y España se encuentra entre los países que lideran esta lista. De hecho, mientras la media de fallecimientos europeos es un
6 por ciento mayor si se compara con datos entre 2016-2019, nuestro país experimenta un
+16,7 por ciento, según los datos publicados este lunes por
Eurostat.
En este sentido, el territorio con la tasa más alta de mortalidad en junio de 2022 es
Portugal con un 24 por ciento, tras él España con 17 por ciento y después
Estonia con un 16 por ciento. Mientras que los estados con valores inferiores a las medias mensuales de 2016-2019 son:
Hungría (-0,3 por ciento), Italia (-1 por ciento), Eslovaquia (-2 por ciento) y Bulgaria (-8 por ciento).
El
resto de Europa presenta bastante diferencias. Los países que se mueven entre el 10 y el 15 por ciento se encuentran:
Dinamarca (10,6 por ciento), Alemania (10,7) , Eslovenia (10,9),
Grecia (12,2), Noruega (12,6), Austria (13.5), Países Bajos (13,6) y Suiza (14,4). El siguiente rango son aquellos que tienen un
exceso de mortalidad entre 5 y 10 por ciento y son:
Irlanda (8,7), Polonia (7,1), Letonia (6,5) y Bélgica (6,3). Por último, entre 0 y 5 por ciento están:
República Checa (0,3), Croacia (1,5), Francia (4,4) y Lituania (4,6).
Desciende la mortalidad en Europa tras el Covid-19
No obstante, este exceso parece
querer estabilizarse, ya que, tal y como detallan las estadísticas, disminuye cada mes la media europea. "El
exceso de mortalidad en la Unión Europea (UE) disminuyó a +6 por ciento en junio de 2022 desde +7 por ciento en mayo y
+11 por ciento en abril. El anterior gran pico se registró en
noviembre de 2021 (+27 por ciento), durante la cuarta ola de exceso de mortalidad desde marzo de 2020", especifican.
Según destacan desde Eurostat, los otros picos importantes en
exceso de muertes en la UE se detectaron en
abril de 2020 (+25 por ciento), noviembre de 2020 (+40 por ciento) y abril de 2021 (+21 por ciento).
Durante este 2022, el mayor exceso se registró en abril, pero supuso la
mitad de los picos anteriores de ese mismo mes en los años anteriores y una
cuarta parte del valor máximo registrado desde el comienzo de la pandemia de Covid-19.
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