La crisis sanitaria provocada por el Covid-19 ha desatado un fuerte
incremento de las investigaciones científicas dirigidas al campo de la salud, que se han situado en cifras sin precedentes. Un informe de la
Comisión Europea ha revelado que la publicación de estudios se ha acelerado un
20 por ciento en España en el año 2020, lo que le sitúa como el
sexto país del bloque con una tendencia positiva mayor.
Las cifras divulgadas en el Informe sobre los
Resultados de Ciencia, Investigación e Innovación (SRIP) han situado a España entre los países miembro con mayor crecimiento. La tabla la encabeza
Malta que ha disparado los estudios un 49 por ciento. En un siguiente escalón aparecen
Chipre (28 por ciento),
Italia (27 por ciento),
Luxemburgo (26 por ciento) e
Irlanda (21 por ciento).
El acelerón protagonizado por
los investigadores nacionales se ha colocado por encima de la media del conjunto de países de la
Unión Europea que cerró el 2020 con una mejora del 16 por ciento. También están por delante de otras grandes potencias como
Estados Unidos (14 por ciento),
Reino Unido (13 por ciento) o
Japón (13 por ciento). Mientras que se han quedado ligeramente por detrás de la producción científica de
China (25 por ciento).
El
efecto de la pandemia se puede observar si se comparan los datos con la tendencia que acumulaban todos los países en la última década. Entre
2011 y 2019 el aumento de las publicaciones científicas sobre sanidad en España fue de apenas el
3 por ciento, aunque ya se encontraba entonces ligeramente por encima de la media de la
Unión Europea cuya mejora fue más moderada: 1,8 por ciento.
En los últimos diez años, el país que había experimentado una mayor explosión de divulgación científica en salud fue
China que encadenaba un incremento del 11 por ciento de sus estudios.
Estados Unidos apenas había aumentado su volumen en un 1 por ciento, la misma cifra que
Alemania. Mientras que grandes potencias como
Francia o Reino Unido estaban prácticamente en cifras neutras.
Europa concentra el 18% de la inversión en investigación
“La pandemia de COVID-19 provocó un aumento en la producción de I+D+i en el sector de la salud a través de las publicaciones científicas. Algo que demostró también
la importancia de los datos y de las tecnologías digitales para apoyar las políticas y medidas para hacer frente a los riesgos para la salud”, ha valorado la Comisión Europea en su informe.
El organismo comunitario ha incidido en sus conclusiones en que la crisis sanitaria ha servido para poner en valor el
“papel clave de la ciencia” en la Unión Europea. Sin embargo, ha lamentado que las consecuencias sanitarias y económicas también han afectado al personal encargado de la generación de los estudios.
“Las mujeres y los jóvenes investigadores se han visto afectados negativamente por la pandemia”, han apuntado.
El documento ha concluido que el bloque comunitario aglutina el 1
8 por ciento de las inversiones mundiales en I+D+i, mientras que el 21 por ciento de las publicaciones científicas más citadas tienen su origen en el viejo continente. “La investigación y la innovación son fundamentales para construir el
futuro sostenible y resiliente que Europa necesita”, ha valorado el
Mariya Gabriel, comisaria de Innovación, Investigación, Cultura, Educación y Juventud.
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