Stanford Medicine ha publicado su
investigación sobre el Apple Heart Study en el
New England Journal of Medicine, analizando cómo el
Apple Watch podría usarse para detectar la
fibrilación auricular, una condición que se asocia con un mayor riesgo de accidente cerebrovascular.
Apple tiene un
sensor de electrocardiograma integrado en sus dispositivos
Apple Watch Series 4 y Series 5 para controlar el ritmo cardíaco y devolver información de salud directamente a los consumidores.
Los investigadores explicaron que Apple patrocinó el estudio y posee los datos, pero los datos del estudio se almacenan en Stanford. Los investigadores reclutaron a más de
400.000 participantes, mayores de 22 años y con un Apple Watch, durante ocho meses.
De todos los participantes, una cuarta parte llevaba además un monitor cardíaco para comparar los resultados del
smartwatch. En algunos casos, el Apple Watch detectó la condición cardíaca cuando el monitor no.
Solo el 0,5 % recibió una notificación de pulso irregular
Alrededor del
0,5 por ciento de los participantes, o poco más de 2.000 personas,
recibieron una notificación de pulso irregular. Entre ese grupo, aproximadamente una cuarta parte completó el protocolo de usar un parche para controlar el ritmo de su corazón durante dos semanas antes de enviarlo de regreso.
Entre los que Apple Watch identificó que tenían un pulso irregular y que luego devolvieron un parche de electrocardiograma, se confirmó que
el 84 por ciento de sus notificaciones posteriores eran casos confirmados de fibrilación auricular. Eso indica que este tipo de monitoreo pasivo puede ser efectivo, aunque se necesitan más estudios.
Los mayores de 65, más expuestos
De los participantes
mayores de 65 años, más del 3 por ciento recibió notificaciones, lo que demuestra que la condición es mucho más frecuente en los usuarios mayores.
"Este diseño de estudio pragmático sin sitio proporciona una
base para estudios pragmáticos a gran escala en los que los resultados o el cumplimiento pueden evaluarse de manera confiable con dispositivos propiedad del usuario", han concluido los investigadores.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.