Las elecciones autonómicas de 2015 dibujaron un nuevo panorama político en toda España. Sin embargo, el PP logró retener sus feudos tradicionales de Madrid, Castilla y León, Murcia y La Rioja. En todas regiones, la política sanitaria ha caminado por derroteros más serenos que en el resto de autonomías, al no haberse entrado en colisión con el Gobierno central por asuntos como el Real Decreto sobre prescripción enfermera o el copago farmacéutico. La apuesta por los recursos humanos ha sido común en estas regiones, así como el afán por lograr un pacto sanitario con los partidos de la oposición. Este es el panorama sanitario en las regiones que hace un año no viraron a la izquierda.
Madrid
Pese a que el Partido Popular se mantiene en el Gobierno, no se puede hablar de continuidad en la política sanitaria en Madrid. La presidenta regional, Cristina Cifuentes, apostó por nombrar consejero de Sanidad a Jesús Sánchez Martos. Con ello, la región se ha convertido en la punta de lanza de la nueva política sanitaria que propone el PP, que busca hacer compatible la defensa de la sanidad pública con la protección del sector privado.
Aunque no es este hecho el más destacado. Madrid está a la vanguardia por proyectos como la humanización de la asistencia sanitaria o por su apuesta por la profesionalización en la gestión, mejorando y haciendo más trasparentes los mecanismos de selección de los directivos. Además, en materia de contratación, ha aprobado una OPE de 1.043 plazas para 2016.
Castilla y León
La consejería de Sanidad, dirigida por Antonio María Sáez Aguado, se ha caracterizado por defender los derechos laborales de sus empleados con vehemencia. El consejero se ha comprometido a pedir la vuelta de las 35 horas para los empleados públicos en cuanto se forme un nuevo Gobierno. También ha aprobado ofertas públicas de empleo, un asunto que les ha traído algún quebradero de cabeza por la anulación de la OPE de Enfermería.
Los supuestos sobrecostes en la construcción y gestión del nuevo Hospital Universitario de Burgos (HUBU), del que se ha abierto una comisión de investigación parlamentaria, es la otra polémica que afronta la consejería.
Murcia
Al igual que sucede en Madrid, la nueva consejera concilia los aires de renovación con la continuidad de PP al frente de la Región. Encarna Guillén ha asumido en su primer año la renovación de todas las Gerencias del Servicio Murciano de Salud y mantiene una firme apuesta por la incorporación de las tecnologías de la información en la sanidad. De hecho, este último es uno de los principales puntos que incluye el Pacto por la Sanidad que Guillén propone al resto de fuerzas políticas. En materia de contratación, la Consejería de Sanidad se ha reunido en Mesa Sectorial con los sindicatos para ofrecerles 345 plazas sanitarias en la OPE de este año y tras 207 correspondientes a los años 2014 y 2015.
La Rioja
La consejera de salud riojana, María Martín, persigue, al igual que su homóloga murciana, que todas las fuerzas políticas de la comunidad suscriban un Pacto por la Sanidad. Su departamento ha remitido a todos los grupos parlamentarios unas propuestas al respecto que inclusión de la salud en todas las políticas públicas, la promoción de la salud y el fortalecimiento del sistema sanitario. En materia de contratación, el ejecutivo riojano propone una OPE con 96 puestos.
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