Una de las mayores preocupaciones para los
sindicatos que negocian con Función Pública las
condiciones de los profesionales sanitarios es que se cumpla el
II Acuerdo en materia de empleo público y se garantice, entre otras cosas,
el aumento salarial del 0,25 a partir de julio para médicos y enfermeros; algo que no correría riesgo, según el Gobierno.
Preguntado por esta cuestión,
el Ministerio de Política Territorial y Función Pública explica a
Redacción Médica que "esta cuestión se cierra
cuando se conozca el dato definitivo del producto interior bruto (PIB) de 2018. Eso será en el
mes de junio, y la subida del 0,25 por ciento -si el PIB se confirma igual o superior al 2,5-, se aplicará en el mes de julio, como está acordado". Según publicó el INE el pasado 29 de marzo,
el PIB español creció un 2,6 por ciento en 2018.
Los sindicatos, sin embargo, han intentado en las últimas reuniones conseguir e
l compromiso del Gobierno para que este tema quedara zanjado antes de las elecciones generales del 28 de abril, sin éxito. El pasado mes de febrero,
el INE ya publicó el avance de la contabilidad nacional del último trimestre de 2018, con un
incremento del 2,5 por ciento, una décima inferior a las previsiones oficiales del Gobierno, la UE y el FMI; pero un crecimiento suficiente qu
e ya garantizaba la subida del 2,5 para los trabajadores del SNS en 2019.
Subida pactada
En dicho acuerdo se establece una
relación con los incrementos variables de retribuciones para el año 2019: un
incremento inicial del 2,25 por ciento (que ya se está cobrando desde enero) y
un incremento de hasta el 0,25 por ciento variable a partir de julio en función del incremento del PIB con la siguiente escala: un PIB igual a 2,1 por ciento equivale a un incremento adicional del 0,05 por ciento; PIB igual al 2,2, por ciento, incremento del 0,10 por ciento; PIB igual al 2,3 por ciento, subida adicional del 0,15 por ciento; PIB igual al 2,4 por ciento, incremento adicional del 0,20 por ciento y PIB igual o superior al 2,5 por ciento, como ha sido, supone un incremento adicional del 0,25 por ciento. Además,
el documento también establece fondos adicionales del 0,25 por ciento.
Otra de las cuestiones que ponen sobre la mesa los sindicatos es
desvincular de los objetivos de déficit la recuperación de la jornada semanal de 35 horas, un objetivo perseguido hasta la saciedad pero sin resultados hasta el momento.
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