El uso de la
consulta telefónica se ha convertido en un recurso habitual en el Sistema Nacional de Salud (SNS) tras la pandemia de Covid-19. Sin embargo, su aplicación no ha sido recibida con los brazos abiertos por los pacientes. Hasta un
45,8 por ciento de los ciudadanos reconoce que no entiende las indicaciones de su médico igual de bien que si la atención se realizara en persona.
Las cifras publicadas en el último
Barómetro Sanitario del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) reflejan además que esta práctica continua representando un cupo importante dentro de la atención sanitaria.
Un 30,9 por ciento de las consultas realizadas en la sanidad pública se solventaron por vía telefónica, mientras que el 67,1 por ciento sí que pudo acudir a un cetro de salud.
En el último año, casi tres cuartas partes de los participantes en el sondeo han reconocido que ha tenido en algún momento una
consulta con su médico de cabecera por teléfono.
El 71,6 por ciento de los españoles ha utilizado este método de contacto en un momento marcado por el incremento de la presión sanitaria debido a la pandemia de Covid-19 y el riesgo a exponerse a la enfermedad.
A pesar de su uso recurrente, el método ha dejado ciertas reticencias.
Un 28,4 por ciento de los encuestados ha manifestado estar poco o nada satisfecho tras haber protagonizado esta nueva experiencia en la sanidad pública. Un 28,7 por ciento ha reconocido que está algo satisfecho y un
43,7 por ciento sí que avala con creces esta práctica.
Un tercio de los españoles pide acabar con la consulta telefónica
Como resultado de esta realidad, un
34,2 por ciento de los españoles ha advertido que todas las consultas médicas deberían ser de carácter presencial. Mientras que un 62,6 por ciento se ha mostrado a favor de que se pueda recurrir a esta vía pero solo en algunas ocasiones. Apenas un 2,6 por ciento de los participantes en el Barómetro Sanitario ve con buenos ojos que este sea el método para realizar la mayoría de las atenciones.
La atención telefónica se ha convertido en una de las preguntas recurrentes del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) para sus encuestas sobre sanidad desde el arranque de la pandemia de Covid-19. Más allá de este fenómeno, un
58,5 por ciento de los españoles ha señalado que el sistema sanitario funciona correctamente. Mientras que un 40,7 por ciento ha reclamado cambios fundamentales e incluso profundos para solucionar algunos de los problemas que ha identificado.
La institución que preside José Félix Tezanos ha utilizado una muestra de
2.584 personas de todas las comunidades autónomas y de diferentes edades para el sondeo, de las cuales un
89,7 por ciento es beneficiaria de la Seguridad Social, mientras que otro 8,1 por ciento es titular de alguna mutualidad del Estado (Muface, Isfas, Mugeju).
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