Javier Barbado. Madrid
La auditoría encargada por el Estado al Centro de Investigación Biomédica en Red (Ciberer) ha destapado algunas “incidencias” en las cuentas de 2014 de la institución que, al parecer, tanto la parte investigada como los autores del informe atribuyen a la integración en el organismo de ocho subcentros (Ciberehd, Ciberer, Ciberdem, Ciberesp, Ciberes, Ciberobn, Cibersam y Ciberbbn).
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Luis de Guindos, ministro de Economía.
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Esas “incidencias” se relacionan con dos áreas, según el trabajo de los auditores: los recursos humanos y los acreedores. El propio documento resta importancia a las irregularidades detectadas por cuanto “no son de cuantía significativa”, pero, al mismo tiempo, pone de manifiesto “una falta de control sobre los pagos realizados y sobre el seguimiento de estos acreedores”.
El informe explicita, respecto al área de personal del Ciberer, que la “debilidad de control interno” se ha manifestado “por un retraso en el pago de las obligaciones frente a la Seguridad Social en el mes enero de 2014, lo que ha ocasionado un pago con recargo del 20 por ciento, lo cual supuso 105.110 euros de mayor gasto”.
Y, por último, añade la postura del propio organismo, cuyos portavoces insisten en que “estas incidencias han sido provocadas por la complejidad del proceso de fusión de los ocho Ciber en el ejercicio de 2014 y que se están realizando las actuaciones necesarias para solventar estas deficiencias y mejorar los procedimientos y los sistemas de control interno”.
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