Los sindicatos profesionales que representan a los
médicos y a los
enfermeros están a favor de que España cuente con una ley similar a la aprobada en febrero de 2019 en
Estados Unidos por la que se obliga a los servicios sanitarios a personarse como demandantes en el caso de que en su
centro hospitalario se produzca una agresión y este tenga constancia. La regulación americana,
que salta a la palestra después de la ola de violencia que está viviendo el país en los centros sanitarios, también implica que los centros tengan planes para prevenir este tipo de conductas por parte de los pacientes.
Tal y como han confirmado ambas organizaciones a
Redacción Médica, la medida sería positiva porque, en estos momentos, la personación por parte del servicio de salud ocurre de manera puntual y no ‘mecanizada’. En sus declaraciones, el
sindicato de Enfermería, Satse, se ha mostrado partidario a “una ley obligue a las administraciones sanitarias competentes a denunciar ante la justicia las agresiones a una enfermera”.
Gabriel del Pozo: "Estamos por la labor de que todo profesional denuncie cada vez que se siente agredido"
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Por su parte, el
sindicato médico CESM considera que la Administración, ante cualquier agresión que conozca, “la denuncie de oficio”. “Tiene que ser el organismo público el que ponga esta denuncia y no el profesional”, ha afirmado recordado que, ahora mismo, esto no es así.
“Ahora mismo es el profesional el que tiene que denunciar. En algunos casos la
Administración participa con él de denuncia secundaria pero es el profesional el que tiene que ir por delante”, ha recordado.
Competencia autonómica
A este sentido, el secretario general del sindicato asegura que esta petición no debería de trasladarse al
Ministerio sino a los respectivos servicios de salud de cada autonomía. “Habría que ir regulando CCAA por CCAA dentro del protocolo de agresiones que tienen establecido. En él debería de estar recogido que s
ea la propia Administración la que, una vez conocido el hecho, lo denuncie”, apuntala.
Gabriel del Pozo, secretario genearl de CESM, recuerda que desde su perspectiva “no puede quedar ninguna agresión sin denuncia” sin importar si es física o no. “Estamos por la labor de que
todo profesional denuncie cada vez que se siente agredido”, ha manifestado eliminando el hecho de que la obligatoriedad de que el profesional denuncie poniendo en valor la “voluntariedad” del profesional.
Un formulario específico
Manuel Cascos: "Si el profesional denuncia se actúa contra el agresor con la mayor contundencia posible"
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En otro sentido, Satse avala esta posición y recuerda que elaboró hace unos meses una propuesta normativa contra las agresiones y, entre otros aspectos, contempla que la enfermera agredida ponga los
hechos acaecidos en conocimiento de la administración o empresa sanitaria privada, para lo que se empleará un formulario específico que se podrá presentar ante el Servicio de Prevención.
Coincidiendo con los médicos, Satse tampoco avala la obligatoriedad de que sea el profesional quien deba denunciar sí o sí a su agresor.
El sindicato anima a los profesionales, sin carácter obligatorio, a que denuncien cualquier agresión sufrida “para que se actúe contra el agresor con la mayor contundencia posible y se acabe con un posible sentimiento de impunidad respecto a este tipo de violencia”.
Es un delito
Hay que recordar que en
julio de 2015 entró en vigor la reforma del Código Penal por la que se reconoce a los profesionales de
Enfermería y Medicina el carácter de autoridad pública en el ejercicio de sus funciones, lo que significa que si es agredido será considerado como un delito.
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