Una España a dos velocidades. Es lo que está dejando de la pandemia del Covid-19 en nuestro país a nivel asistencial. A pesar de que existe, en mayor o menor medida, uniformidad en las medidas que se han aplicado para frenar al avance del coronavirus, las características propias de cada provincia han desembocado en situaciones muy diferentes.
En la España de los contrastes, la provincia de Soria sale maltrecha con el 64,7 por ciento de las cama UCI para pacientes Covid ocupadas. En las antípodas estadísticas se encuentra Ourense, con apenas un 2,4 por ciento, por lo que la diferencia entre ambos territorios supera los 60 puntos.
Por comunidades autónomas, también existen diferencias, aunque no tan pronunciadas, las distancias también sin considerables (más de 35 puntos). La Comunidad de Madrid es la región con un mayor porcentaje de ocupación, con un 40,8 por ciento. En el extremo opuesto está, con un 3,5 por ciento, Galicia. Entre otras cosas, ello provoca que la primera se encuentre en el nivel 4 de alerta y la segunda en el 1.
Incidencia acumulada
En lo que a
incidencia acumulada a 14 días, según el último informe de ‘
Indicadores de seguimiento de Covid-19 del Ministerio de Sanidad con fecha al 14 de abril,
Melilla y Ceuta siguen siendo los más afectados con 495,4 y 527,7 casos por cada 100.000 habitantes, respectivamente.
En lo que ha comunidades se refiere,
Navarra es la más afectada con una incidencia de 432,9, mientras que la
Comunidad Valenciana se sitúa en 38,3 por ciento.
Solo tres autonomías escapan de la fase de expansión
Solo tres autonomías
escapan de la fase de expansión del coronavirus, según los datos del
Instituto de Salud Carlos III. Se trata de Cataluña, Comunidad Valencia y Extremadura, donde el número de reproducción del patógeno, aunque por solo unas décimas, todavía se encuentra por debajo de 1, lo que indica que cada persona infectada contagia a menos de un individuo.
En cualquier caso, la situación de estos tres territorios es también delicada. El último informe del ISCIII refleja que
Cataluña tiene un número reproductivo básico instantáneo de 0,98, lo que la sitúa a las puertas de la fase de expansión del virus. El índice creció seis décimas entre el 5 y el 7 de abril, día del que se disponen los últimos datos.
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