La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (
Fedea) acaba de publicar un estudio centrado en el componente contributivo del Sistema de la
Seguridad Social de ejercicio de 2021, pues son los últimos disponibles con suficiente detalle territorial. En él, se desgrana este aspecto a través de los gastos e ingresos. Entre las variables a tener en cuenta se encuentra el gasto de la sanidad de las
mutuas y del
Instituto Social de la Marina (ISN) que ascendió hasta los
1.395 millones de euros. Casi la mitad de esta cuantía la copan únicamente tres comunidades autónomas: Andalucía, Cataluña, Madrid y la Comunidad Valenciana.
De esta manera, componen el top de gasto en este apartado
Andalucía, con 249,7 millones;
Cataluña, con 228,1 millones;
Madrid, con 198 millones; y la
Comunidad Valenciana, con 149,2 millones.
La otra cara de la moneda, es decir, la que registran una cuantía menor, está formada por:
Navarra, con 19,5 millones;
Cantabria, con 17,2 millones; y
La Rioja, con la cifra más baja, que alcanza 9,4 millones; además de
Ceuta y
Melilla, con 2,5 millones cada una de ellas.
Entre medio se encuentra
Asturias (29,8 millones),
Extremadura (31,2 millones),
Islas Baleares (34,8 millones),
Aragón (39,2 millones),
Región de Murcia (44,7 millones),
Castilla - La Mancha (60,4 millones),
Canarias (64,1 millones),
País Vasco (65,1 millones),
Castilla y León (70,2 millones), y
Galicia (79,4 millones).
El saldo contributivo de España
Estos datos se encuentran dentro del saldo contributivo de la Seguridad Social, uno de los tres saldos de ingresos y gastos de componente contributivo que es "factible" calcular, junto con el
ajustado y el
contable en términos de contabilidad nacional, según el estudio
Componente contributivo del Sistema de Seguridad Social: saldo por CCAA y desglose de los factores de influencia del saldo de las pensiones. Ejercicio 2021.
El
saldo contributivo se define como la diferencia entre la suma de la recaudación de las cuotas por contingencias comunes y por
accidentes de trabajo y enfermedad profesional, las tasas y otros pequeños ingresos propios del Sistema, por un lado, y el gasto en prestaciones contributivas (pensiones, incapacidad temporal por enfermedad, cuidado de menores, otras prestaciones contributivas, gasto en sanidad de
Mutuas Colaboradoras e ISM) y los gastos de administración. En 2021 el dato fue negativo, con un valor de -33.449,93 millones de euros.
"El saldo contributivo disminuye en 2021 hasta el saldo contable gracias al fuerte aumento de las transferencias realizadas por el Estado como suma de las dirigidas al pago de los complementos por mínimos (7.277,90 millones de euros) y la recientemente creada denominada para ‘
gastos impropios’ (13.929 millones de euros) que no cuenta con una metodología conocida y coherente", concluye el informe firmado por
Miguel Ángel García.
Además, también se incide en que se observa una
"amplia diferencia" en la renta por habitante en las comunidades autónomas y también en el grado de
envejecimiento, con algunas regiones a la cabeza, como Asturias, Castilla y León y Galicia, entre otras.
"El funcionamiento de la
Seguridad Social bajo el criterio de caja única ha permitido
mutualizar las diferencias territoriales de renta, empleo y envejecimiento de la población, gracias a las transferencias realizadas por la Administración General del Estado, sustentadas en los impuestos generales de los territorios de
Régimen Común y la emisión de deuda pública", defiende.
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