La aplicación de una
cuarta dosis de la vacuna contra el Covid-19 ha demostrado ser eficaz para inmunizar frente a la variante
Ómicron a colectivos de riesgo como las
personas mayores que viven en residencias de la tercera edad. Un estudio canadiense ha confirmado que esta inyección de refuerzo adicional desencadena una
“fuerte protección” en este grupo demográfico, aunque no ha logrado despejar algunas de las incógnitas que todavía baraja la comunidad científica.
La investigación liderada por el epidemiólogo
Jeffrey C. Kwong se diseñó para medir la efectividad de la cuarta dosis de las vacunas de
Pfizer y de
Moderna a la hora de frenar las infecciones, la aparición de síntomas y la
evolución grave de la enfermedad. En total, se recurrió a una muestra de
61.344 personas de más de 60 años de edad que son usuarios de
626 residencias de Ontario, la capital canadiense.
Los resultados publicados en la revista académica
The BMJ han apuntado a que la nueva inyección de refuerzo fue capaz de elevar hasta un 19 por ciento la eficacia de la pauta para evitar nuevos contagios, un 31 por ciento para reducir la aparición de síntomas y un
40 por ciento para proteger ante la aparición de síntomas graves que pueden terminar produciendo un ingreso o un fallecimiento.
Los datos también muestra que la pauta de cuatro inyecciones presenta una alta eficacia también en comparación con aquellas personas que no han se han vacunado en ningún momento desde que arrancaron las campañas a escala global. Su capacidad para frenar
las infecciones es del 49 por ciento en términos generales. Mientras que es capaz de reducir hasta en un 69 por ciento de los casos los síntomas y en un
86 por ciento las complicaciones severas de salud.
El estudio se ha llevado a cabo entre el 30 de diciembre de 2021 y el 27 de abril del 2022 en un momento marcado por la entrada de
Ómicron que se convirtió rápidamente en la variante dominante en Canadá. Los autores perseguían conocer si el refuerzo de la pauta era efectivo para contrarrestar la
“evasión inmunitaria parcial” provocada por la nueva cepa en un momento de incertidumbre.
“Ómicron generó preocupaciones para las poblaciones de atención a largo plazo, con evidencia preliminar que sugiere una mayor transmisibilidad, un mayor riesgo de reinfección y una menor protección de la vacuna”, han recordado los autores.
Este estudio se ha alineado de esta manera con otras investigaciones internacionales publicadas en las últimas semanas. Un análisis realizado en
Israel ya apuntó a que la cuarta dosis de la vacuna de Pfizer provocaba una protección adicional “considerable” frente a la infección de Ómicron, en comparación con la tercera inyección recibida meses antes.
¿Cuánto tiempo me va a proteger la cuarta vacuna covid?
A pesar de este importante hallazgo, los autores de la investigación han reconocido que sigue habiendo una incógnita que no han logrado despejar:
el tiempo exacto que permanece la inmunidad. “Una cuarta dosis de vacuna se asoció con una fuerte protección contra resultados graves en los residentes vacunados en comparación con los residentes no vacunados, aunque
se desconoce la duración de la protección”, han subrayado.
Los investigadores han comprobado además que la efectividad fue menor cuando la cuarta dosis se aplicó con un
espacio temporal inferior a los 84 días con respecto a la tercera. Esta idea refuerza la teoría de que es mejor dilatar al menos durante
tres meses la pauta, pero tampoco han dado con un punto exacto. “
Se desconoce el intervalo de dosificación óptimo”, han agregado.
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