Apenas 12 días bastan para que comience a bajar la curva de
incidencia del coronavirus de un país tras la administración de la primera dosis de la vacuna de
Pfizer. Así lo defiende un grupo de investigadores encabezados por el Clait Research Institute de Tel Aviv en un estudio que refleja que la eficacia de la dosis de esta compañía alcanzó una tasa del 94% siete días después de que se completara el proceso de inmunización en algunos segmentos de la muestra analizada.
En el trabajo,
publicado en The New England Journal of Medicine, se analiza la deriva epidemiológica de un país como Israel, precisamente el que mayores tasas de vacunación ha obtenido desde que se comenzarán a comercializar las vacunas contra el Covid-19. Concretamente, los investigadores se centraron en los efectos de la solución BNT162b2, la de Pfizer-Biontech, que según descubrieron, logró
comenzar a rebajar la curva de la incidencia del patógeno “alrededor del día 12” después de la inoculación de la primera dosis en la muestra.
En este sentido, la investigación revela que, en comparación con otros sectores de la población, aquellos a los que se les administró la dosis de la fórmula de Pfizer comenzó a reducir su incidencia acumulada, aunque la curva comenzó a divergir de forma más temprana en función de la edad.
Altas tasas de efectividad siete días después de la vacunación
Según esta misma fuente, la eficacia estimada de la vacuna para el Covid-19 siete días después de completar el proceso alcanzó cotas cercanas o
superiores el 90% en pacientes contagiados sintomáticos, tasa que cayó hasta el 87% en casos que requirieron hospitalización. Por otro lado, la efectividad estimada para prevenir la muerte por coronavirus fue del 72% durante los días 14 a 20 después de la primera dosis.
“La efectividad estimada en las subpoblaciones específicas analizadas de infección documentada y Covid-19 sintomático
fue estable en todos los grupos de edad, con una efectividad ligeramente menor en personas con afecciones simultáneas”, incide el estudio.
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