La
salud se mantiene como una de las principales de inquietudes de los españoles, aunque esta percepción difiere en función de la clase social, la ideología política e incluso la religión. Según el
Barómetro de abril que publica este jueves el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), la sanidad preocupa especialmente a la
población obrera y menos pudiente, así como a los que se definen como ‘de izquierdas’. También es mayor el índice entre los
católicos y otros creyentes respecto al de los ateos.
El
Barómetro de abril del CIS revela que el 8,1 por ciento de la ciudadanía española sitúa a la sanidad
entre los tres principales problemas del país (hay una decena de opciones por delante, con la crisis económica y el paro a la cabeza). Eso sí, solo un 0,8 por ciento lo considera la principal urgencia, frente al 3,9 que cree que es el segundo mayor problema y el 3,9 por ciento que opina que es el tercero.
Ahondando en las tablas del
CIS se puede esbozar cuáles son los perfiles que más preocupación manifiestan por la sanidad. Si se tiene en cuenta la
identificación objetiva de clase, este sentimiento es mayor entre los
menos pudientes, con un índice total del 9,7 por ciento. Es decir, casi uno de cada diez individuos de este colectivo sitúa a la salud entre las principales urgencias del país. Dicho índice prácticamente dobla al del segmento de población de clase
alta y media-alta (5,3 por ciento) y es ligeramente superior al de la
clase obrera (8,8).
A grandes rasgos, los datos del Barómetro constatan también una inclinación hacia los
perfiles ideológicos progresistas en lo que respecta a la
preocupación por la sanidad. Quienes se sitúan más a la izquierda reflejan un índice del 9,3 por ciento frente al 6,3 por ciento de los más
conservadores.
En lo que respecta a la religiosidad, la encuesta apunta a una mayor inquietud por la salud entre los
católicos (7,8 por ciento) y
otros creyentes (11,7) en comparación con los que se definen como ateos (6,9 por ciento).
Estimación del voto del CIS
En el aspecto político, el CIS
mantiene al PP en cabeza con una estimación de voto del 33,5 por ciento. El
PSOE se recupera y sube hasta el 32,5 por ciento, dejando la diferencia reducida a solo un punto frente a los 2,7 del mes anterior.
En la tercera plaza se consolida
Vox con una estimación de voto del 10,1 por ciento, mientras que
Sumar cae por segundo mes consecutivo y ahora marca un 8,2 por ciento, un punto menos que en marzo. Por el contrario,
Podemos sube hasta el 3,1 por ciento.
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