Ser mujer en la
sanidad española se nota, y mucho. El último informe del
Instituto Nacional de Estadística (INE) muestra que una
profesional sanitaria cobra, anualmente, 10.000 euros menos que su
compañero varón.
La brecha salarial se ha visto incrementada respecto al año anterior. El documento ratifica que, mientras que en 2015 la
retribución anual era de 23.889 euros para ellas y 32.830 para ellos, en 2016 la nómina de los
hombres se ha incrementado en 1.000 euros mientras que la de las
mujeres ha descendido 200 euros.
La
estadística oficial hecha pública por el
Ministerio de Economía, Industria y Competitividad incide en que el
salario medio anual de los hombres durante el 2016 fue de 33.723 euros y 23.655 en el caso de las mujeres. La media de ambos
profesionales de la sanidad y los servicios sociales ha sido de 25.955 euros.
Los peores datos desde 2008
En un repaso histórico desde 2008, pues es desde la fecha en la que se realizan este tipo de análisis,
la diferencia retributiva ha estado en torno a los 7.000 euros durante los años previos al 2010. En ese momento, la diferencia se vio significativamente alterada. Los hombres pasaban de cobrar una media de 30.000 euros anuales a 33.550, lo que ampliaba la discrepancia salarial.
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La diferencia retributiva ha estado en 7.000 euros durante los años previos a 2010
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Desde ese año, 2010,
la brecha de género ha rozado siempre la cifra de 9.000 euros bajando a los 8.000 en 2014. Ahora, en 2016,
retoma esas 'malas costumbres' dejando de lado el 'recorte' de brecha salarial que se había vivido entre 2014 y 2015.
Solo hay una profesión sin brecha salarial
Si comparamos la cifra de 2016 de los trabajadores de la sanidad con la de otros sectores
feminizados -como pueden ser la
educación o las
actividades administrativas-, se denota que las
profesionales de la atención sanitaria son las que
más brecha salarial sufren.
La diferencia entre administrativos roza los 5.000 euros y, en la educación, se percibe que los hombres cobran más de 2.000 euros que sus compañeras maestras. En el análisis de todas las categorías profesionales comparadas por el INE,
solo hay una rama profesional en la que las mujeres cobren, anualmente, más que los hombres: las industrias de extracción.
Las actividades relacionadas con la
profesión científica y técnica padecen una
brecha salarial similar a la sanitaria con una media de unos 10.000 euros anuales que cobran más los hombres que las mujeres. El sector en el que más se distingue esta diferencia de salarios es en el de
actividades financieras. Ellas cobran 36.939 euros, casi 12.000 euros menos que sus compañeros.
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