El Ministerio de Sanidad ha actualizado su protocolo sobre
'Adaptación en la UCI de las recomendaciones de los proyectos Zero durante la pandemia SARS-CoV-2', un documento en el que se establecen una serie de recomendaciones para mejorar el funcionamiento de estas unidades durante la crisis sanitaria provocada por el coronavirus.
La pandemia ha provocado un exceso de la
carga de trabajo que soportan estas unidades y, también, los profesionales sanitarios que trabajan en ella. Por ello, Sanidad recomienda que los profesionales que manipulan vías aéreas ya hayan trabajado con ellas y conozcan los protocolos a seguir para el tratamiento de los pacientes que lo requieran.
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Además, Sanidad considera necesario "establecer un
programa de formación en el manejo de la vía aérea para el personal de refuerzo" que se ha incorporado a las UCI para hacer frente al aumento de pacientes con coronavirus.
Por otra parte, cabe la posibilidad de "elaborar un
protocolo de manejo del paciente crítico en posición de decúbito prono y formar al personal en su aplicación" y de "incorporar sistemas cerrados de aspiración de secreciones bronquiales y formar al personal sanitario en su utilización".
Además, el protocolo también establece que se necesitan utilizar
sistemas de humidificación eficaces que eviten que lleguen a formarse tapones de moco y, además, no usar soluciones de suero fisiológico de manera rutinaria para mantener limpios los tubos orotraqueales.
Extremar la higiene de manos
Es destacable también que el documento hace referencia a las
medidas de higiene que deben seguir los profesionales sanitarios durante el manejo de pacientes en la UCI. En ella, se explica la necesidad del uso correcto del EPI y de extremar la limpieza de manos siempre que sea posible.
Sin embargo, a pesar de la necesidad de extremar estas medidas, hay algunos casos en los que no es posible. Según se señala, "la atención en unidades abiertas sin posibilidad de
separación entre enfermos, ha incrementado el número de oportunidades de
no realización de higiene de manos, especialmente en situaciones urgentes o emergentes".
UCIs durante la epidemia
En concreto, el protocolo Zero ha fallado debido a que no han podido cumplirse las recomendaciones por el
exceso de carga que estas unidades y sus profesionales han sufrido durante los meses más duros de la epidemia.
Por último, tal y como se recoge en el documento, ha habido barreras en cuanto a las
condiciones estructurales del propio servicio, no se han podido cumplir los objetivos en cuanto a recursos humanos -debido a la sobrecarga de trabajo- y, también, ha sido difícil su implementación porque la propia situación ha obligado a reorganizar el servicio a medida que avanzaba la demanda.
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