Mientras la Agencia Europea de Medicamentos (
EMA) "avala" los
beneficios de la vacuna Astrazenaca, por sobre los riesgos, y da luz verde para su administración, sigue investigando los
casos de tromboembolismo que se han manifestado en pacientes a quienes se les inmunizó con esta vacuna en Dinamarca, país que suspendió temporalmente la vacunación de Astrazenaca, al igual que otros ocho países europeos y dos comunidades autónomas en España, Andalucía y Asturias.
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A partir de esos sucesos, Ramón García Sanz, presidente de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (
SEHH), ha afirmado a
Redacción Médica que
las vacunas no producen trombosis, pero que hay algunas medicinas que tienen "cierto" riesgo trombótico.
"Las vacunas no producen trombosis,
porque las vacunas se ponen en personas sanas. En ellas no se puede poner nada que ponga en riesgo de tener una trombosis. Sin embargo, hay medicamentos que producen estos problemas de coagulación como los
corticoides o los anovulatorios", ha señalado García Sanz.
El uso de
corticoides orales generan un alto riesgo de problemas de salud grave y se le asocia a la trombosis según una publicación en la revista
BMJ. Los anavulatorios, en tanto, pese a su
acción anticonceptiva eficaz, puede provocar efectos secundarios como trombosis venosa.
Las terapias con
talidomida o lenalidomida, para tratar el cáncer hematológico, está asociado a la trombosis en bajo nivel. El riesgo de contraer trombosis aumenta cuando la talidomida y la lenalidomida se combinan con la
dexametasona, en bajas dosis, y es aún mayor la complicación con la administración de altas dosis.
"Estos fármacos y muchos más como los esteroides, algunos inmunomoduladores, antibióticos, antiinflamatorios tienen
efectos secundarios que podrían generar una trombosis y la gente se los toma sin miramiento. La relación que hacen con la vacuna y la trombosis es puro 'suflé', es una noticia falsa alentada por los anti-vacunas", ha afirmado el especialista.
García además ha explicado que las personas
más propensas a estas dificultades de coagulación son pacientes encamados, obesos, cardiópatas, con hipertensión, sedentarios, con problemas en extremidades inferiores, operados por cirugía, mujeres que van a dar a luz, entre otros.
Trombosis y vacuna Astrazeneca
El especialista ha enfatizado en que la relación de los
casos de trombosis acontecidos en Dinamarca, con la vacuna Astrazeneca, tras su administración, es una explicación "incorrecta".
García ha señalado que la trombosis se produce de forma natural en todas las personas y que estos acontecimientos que ocurrieron después de la vacunación son "casualidad", porque no hay un
estudio clínico con grupo de control.
“Para analizar este 'fenómeno', a un grupo se le administra la vacuna y a otro se le da placebo. Se ve cuántos efectos secundarios se producen en grupo uno y en el otro. Si el número de trombosis que se produce en un grupo y en el otro es el mismo,
no hay riesgo de trombosis y esto es lo que se dió en los
estudios clínicos de la vacuna Astrazeneca antes de ser aprobada", ha concluído el experto.
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