La continua necesidad de realizar
pruebas de detección del SARS-CoV-2 y la posibilidad de implantar una
autorecogida de una muestra de saliva como una alternativa a los
hisopos nasofaríngeos (NP) para la adquisición de muestras, han llevado a comparar la toma de saliva con los hisopos NP.
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La
saliva tiene una sensibilidad y especificidad comparables a las de los hisopos nasofaríngeos para las pruebas de
Covid-19 basadas en RT-PCR, aunque con una recuperación de
ARN viral ligeramente menor. Además, el tratamiento con un conservante de
guanidina dentro de las 24 horas posteriores a la recogida de la muestra
mejora la recuperación, según un estudio recogido en
Medrxiv.
Para el estudio se obtuvieron un total de
385 muestras de NP y de saliva que fueron evaluadas en dos plataformas de RT-PCR de alta sensibilidad:
Abbott m2000 y
Abbott Alinity m (ambas con límites de detección [ LoD] de 100 copias de ARN viral / mL).
La
concordancia entre la muestra de saliva y el NP fue excelente en general, tanto para las pruebas iniciales como las de seguimiento, en ambas plataformas y para las muestras tratadas con guanidina como conservante, así como para la saliva sin tratar.
Las
cargas virales fueron en promedio 16 veces más altas en las muestras de NP que en las muestras de saliva, lo que sugiere que solo una fracción relativamente pequeña de pacientes ambulatorios (aproximadamente un 8 por ciento en este estudio) con
cargas virales muy bajas se omitirían al analizar saliva en lugar de hisopos NP en plataformas de análisis sensibles.
La investigación concluyó que las
ventajas de autorecogida de muestra de saliva, sin limitaciones al hacerlo, probablemente
supere las desventajas de la posible disminución de sensibilidad clínica en los individuos con menos probabilidades de representar un riesgo de infección para otros, especialmente para las pruebas iniciales.
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