La gestión del agua y de la energía y la búsqueda de la salud ambiental constituyen algunas principales líneas estratégicas del nuevo
Plan de Gestión Ambiental del
Instituto de Salud Carlos III, que abarca el periodo 2021-2024. El programa se ha visto influido por la
pandemia del coronavirus, que ha provocado un importante cambio en las relaciones del personal. En este sentido, el ISCIII ha señalado este lunes que aspectos como el teletrabajo o los protocolos de seguridad para evitar contagios y otros factores ligados al manejo de la crisis “suponen, además de un reto, una oportunidad para modificar conductas y mejorar el comportamiento ambiental” de la organización.
El plan del ISCIII contempla
12 líneas de actuación. La primera de ellas se refiere a la
gestión eficiente y sostenible del agua para “avanzar hacia un uso más eficiente, racional y controlado del consumo de agua, reduciendo su demanda y, por tanto, su coste”. Además, se pretende minimizar los efluentes y la carga contaminante de los vertidos es uno de los principales objetivos.
Por otro lado, se persigue una
gestión más eficiente de la energía con el objetivo de reducir la huella de carbono y fomentar la autoproducción de energía renovable y el uso de las menos contaminantes; así como iniciativas que mejoren el
“confort sonoro en los diferentes espacios y entornos” del instituto. En esta línea, se incorporan 4 medidas de salud ambiental orientadas a garantizar el cumplimiento de las exigencias normativas sobre prevención y control de la calidad del aire y del confort sonoro dentro de las edificaciones del ISCIII, entre otras cuestiones. Por otro lado, se dará continuidad a la gestión de las colonias felinas residentes en ambos Campus.
Incentivo del transporte público
Respecto a la movilidad y transporte sostenible, el ISCIII se propone mejorar el compromiso con los
desplazamientos domicilio‐trabajo más sostenibles. Entre las propuestas, destacan la racionalización del uso del vehículo privado, el incentivo al uso del transporte público, a los vehículos con bajas emisiones y al
desplazamiento no motorizado, entre otras posibilidades.
Otra estrategia se refiere al teletrabajo y sostenibilidad. Esta cuestión tiene un significativo impacto ambiental por la reducción de consumo de recursos y emisiones que implica. Asimismo,
hay un apartado para la gestión del patrimonio verde, enfocado a gestionar el arbolado y patrimonio verde con criterios de sostenibilidad, calidad estética y cultura, bajo consumo de agua y adaptación al cambio climático.
Sobre la adquisición ecológica de bienes y servicios, el plan recoge medidas para cumplir las determinaciones establecidas en el Plan de Contratación Pública Ecológica de la Administración General del Estado, sobre
adquisición de bienes y servicios por parte del ISCIII.
Finalmente, el plan del ISCIII establece una estrategia de comunicación y formación ambiental para
sensibilizar y educar en materia ambiental a los empleados; y otra de organización estructural y documental para el control ambiental.
Unidad especializada de gestión ambiental
El plan también señala que, "dada la envergadura, transversalidad y complejidad que exige la gestión ambiental de una Institución en constante evolución como el ISCIII, “sería aconsejable disponer de una
unidad interna especializada en la materia”. El desarrollo de procedimientos normalizados e instrucciones técnicas garantizar una aplicación global del Plan requiere personal especializado y focalizado en esta materia, más allá de la implicación y el compromiso ambiental de todo el personal.
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