La ola de Covid que viven Francia o Italia, prevista para verano en España

El último informe sobre la evolución del coronavirus publicado por el Ministerio de Sanidad muestra que Italia tiene una incidencia acumulada de 527,7 casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días; Francia, 545,. En ambos países se ha optado por endurecer las restricciones, llegando a implantar de nuevo confinamientos totales. Mientras, en España la incidencia ha dejado de descender y varias comunidades autónomas comienzan a registrar un aumento de casos. Así que los expertos avisan: o se cumplan las restricciones de forma estricta en Semana Santa o el verano quedará hipotecado. 

Ninguno de los expertos con los que consulta Redacción Médica duda que vaya a haber una cuarta ola en España. Pero el cuándo y el cómo depende, según ellos, de que se cumplan las medidas impuestas ahora mismo en el país. Si no, apuestan por que la cuarta ola llegue después de Semana Santa, lo que "complicaría el verano". 

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"De entrada habría que mantener las medidas que tenemos, y segundo controlar. Uno de los problemas que existen en algunas zonas no es que la restricción sea insuficente, sino que el cumplimiento no sea todo lo efectivo que debería", asegura a este medio Julián Domínguez, miembro de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene (Sempsph).

"Se debería mejorar el rastreo hasta el quinto día previo al inicio de los síntomas"

"Muchos especialistas creemos que va a haber una cuarta ola, sobre todo si en Semana Santa la gente no es estricta", afirma por su parte Joan Caylà, miembro de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE). "En función del comportamiento a nivel poblacional será atenuada o fuerte". 

Tampoco es muy optimista Rafael Herruzo, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Autónoma de Madrid. Considera que hay distintas condiciones para que los casos sigan subiendo. Una de ellas son "las distintas variantes con mayor posibilidad de transmisión"; que ya hay bastantes casos en España; que existen súpercontagiadores; o que aún quedan en España más 30 millones de personas por inmunizar, lo que significa que son susceptibles de contraer el virus. 

En su opinión, todo esto podría hacer que la cuarta ola fuera "inmediata" o poco después de Semana Santa, cuando se prevé que se produzcan desplazamientos. Su compañero Félix Caballero, profesor del Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública y Microbiología de la Universidad Autónoma de Madrid, cree que en el caso de que haya una cuarta ola no será tan fuerte en cuanto al número de casos que la tercera. Incluso apuesta por que sea más suave que la segunda. "Lo fundamental es reaccionar rápido con este virus; que cuando hay aun repunte o se confirma una tendencia al alza hay que reaccionar rápido", asegura. 

Explica que la situación de España es ahora mismo distinta a la de Italia y Francia, donde no tuvieron unas medidas tan estrictas hasta ahora. Aquí la tercera ola fue mucho más fuerte, pero ahora estaríamos en lo que Caballero llama "un valle que está por ver cómo se comporta". En el momento en que haya una tendencia al alza -es decir, una IA superior a 200-250- "hay que intervenir", puesto que a partir de ese momento puede descontrolarse la situación. En ese caso, apuesta por adelantar el toque de queda y el cierre de bares o limitar aún más las reuniones en espacios cerrados.  

Piden controlar los desplazamientos 

Los cuatro especialistas consideran que, por el momento, no es necesario endurecer las medidas impuestas, sino que lo que hay que hacer es controlar que realmente se cumplan, sobre todo de cara a evitar futuros desplazamientos en estas vacaciones y reuniones sociales. "Depende más del comportamiento de los individuos que de las medidas que de las medidas que se puedan tomar desde fuera", asegura Herruzo.

En caso de que finalmente la incidencia acumulada comience a subir, apuestan por adelantar el toque de queda y limitar las reuniones en espacios cerrados. "Con el previsible aumento de la presencia de nuevas variantes, y ante el aumento de movilidad en las próximas festividades, se debería mejorar el rastreo hasta el quinto día previo al inicio de síntomas en la medida de las capacidades que tenga cada comunidad y valorar el aumento de cuaretena a los14 dídas salvo PCR al décimo", recomienda Julián Domínguez. 

El preventivista ceutí también añade que hay que "readaptar umbrales de indicadores para hacerlos más sensibles y endurecer medidas restrictivas en espacios interiores para minimizar el riesgo ante las fiestas, reduciendo aforos y aumentando la ventilación en espacios señaalado como de alto riesgo". 

Los cuatro especialistas indican que habrá que estar atentos a lo que ocurre esta semana para saber si efectivamente España continúa en ese 'valle' o si hay que estar atentos por un posible repunte.