España registró un
10,2 por ciento más de fallecidos en el mes de
febrero, el
doble que la media alcanzada en el conjunto de países de la
Unión Europea, situada en el 5,3 por ciento. Este porcentaje también nos sitúa como el
séptimo país con mayor exceso de mortalidad, por delante de países como Francia o Italia, según los datos actualizados de la encuesta Eurostat.
Aunque el exceso de muertes se redujo 8 puntos desde enero, España sigue situándose en los puestos más altos dentro del contexto pandémico con un incremento de muertes de más del 10 por ciento en comapración con el mismo periodo entre 2016 y 2019. Casi al mismo nivel se encuentra
Grecia (10,5 por ciento), muy por debajo de países como
Eslovaquia, el país donde más ha aumentado la mortalidad en febrero con un incremento del 65 por ciento, y
República Checa, con un crecimiento 4 veces mayor al alcanzado por España.
En el lado opuesto se sitúa
Noruega, capaz de reducir este valor un 12,9 por ciento en el segundo mes del año, y
Bélgica, con un descenso del exceso de mortalidad del 9 por ciento. No obstante, uno de las reducciones más destacadas ha sido la de
Italia, que ha logrado reducir la mortalidad del 50,1 por ciento registrado en noviembre de 2020 al 1 por ciento en febrero.
También la de
Eslovenia, que ha pasado de registrar un exceso de mortalidad del 90 por ciento a finales de 2020 a números negativos en febrero. En España, la caída ha sido también significativa en ese período, con hasta 17 de puntos, pero menor que en el país italiano y esloveno.
Cae 8 veces la mortalidad en la UE desde noviembre
Portugal, sin embargo, continúa registrando aumentos importantes en sus niveles de mortalidad, con un aumento del 24 por ciento en el mes de febrero en comparación con la media regustrada en los cuatro años anteriores. Valores que ha mantenido más o menos de forma lineal a excepción de enero, cuando los índices de mortalidad se dispararon un 60,2 por ciento.
Fue en abril de 2020 cuando el exceso de mortalidad alcanzó su primer pico en el conjunto de la UE, con un incremento de muertes del 25 por ciento en comparación con la media registrada en ese mismo mes en los años previos. En mayo y julio, los niveles bajaron a mínimos, hasta la llegada de la segunda ola de pandemia, cuando la mortalidad volvió a repuntar entre agosto y septiembre. Desde noviembre, con un exceso de mortalidad del 40 por ciento, este índice se ha ido reducido
hasta 8 veces, situándose en el 5 por ciento.
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